El primer ministro nipón, Shinzo Abe, dijo hoy que trabajará para lograr que la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un sea un éxito después de que el presidente de EEUU confirmara el viernes que la histórica cita se celebrará el 12 de junio como estaba previsto.

Japón "está decidido a esforzarse al máximo para que esta sea una cumbre histórica que implique avances en lo relacionado con armas nucleares, misiles y secuestros (de ciudadanos japoneses por parte de Corea del Norte)", dijo Abe en un discurso ofrecido en Shiga (oeste del país) y recogido por la agencia de noticias Kyodo.

La resolución de los secuestros de japoneses a manos del régimen norcoreano es una de las principales exigencias de Tokio para poder establecer relaciones diplomáticas con Pyongyang.

Japón sostiene que entre 1977 y 1983 al menos 17 japoneses fueron secuestrados por Corea del Norte para sustraer sus identidades o para que adiestraran en su cultura e idioma a espías.

El viernes Trump confirmó en Washington, donde se entrevistó con un cercano colaborador de Kim Jong-un, que se reunirá con el mariscal norcoreano el 12 de junio en Singapur para tratar el posible desmantelamiento del programa nuclear norcoreano.

Ocho días después de cancelar su reunión con Kim debido a las desavenencias en torno a un posible modelo de desarme, Trump recibió en la Casa Blanca a Kim Yong-chol, mano derecha del dictador, y habló con él durante casi una hora y media antes de anunciar que la histórica cumbre sigue en pie, en su fecha original.

Shinzo Abe, que ha defendido la política de máxima presión contra el régimen y ha exigido garantías a Pyongyang sobre sus promesas de desnuclearización, se reunirá con Donald Trump el 7 de junio, cinco días antes de la histórica cita de Singapur.

La reunión será la primera en la historia entre líderes de los dos países tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.