Sacyr ha expulsado de su consejo de administración a José Moreno Carretero, uno de sus principales accionistas, por considerar que "ha incumplido con sus deberes legales y estatutarios para con la compañía" al difundir públicamente sus deliberaciones y denunciarla ante los tribunales.

La decisión, tomada en la reunión del consejo previa a la junta de accionistas, ha sido después ratificada por todos los socios, dado que se ha sometido a votación en esta asamblea.

De igual forma, los accionistas de Sacyr han rechazado la media docena de propuestas de cambio en el gobierno corporativo de la compañía planteadas por Moreno Carretero.

Este socio pedía, entre otras cosas, nombrar un consejero delegado y separar este cargo del de presidente que actualmente ostenta Manuel Manrique, que el año que viene cumple 65 años.

No obstante, Moreno Carretero también acudía a la junta una semana después de llevar a Sacyr ante los tribunales. El empresario ha impugnado un cambio en el reglamento del consejo del grupo referido a la obligación de los consejeros de informar sobre sus contratos de instrumentos de derivados con acciones de la empresa.

Además de expulsar al accionista y consejero, Sacyr no descarta pedirle responsabilidades en los tribunales, según indicó Manrique tras la junta.

Para ello, cuentan con el "respaldo" que la asamblea también dio a la propuesta planteada por un accionista minoritario de presentar una acción de responsabilidad social contra Moreno Carretero.

Así, la pugna que desde hace un año se libraba en el seno del consejo de Sacyr se ha saldado en la junta de este jueves con la expulsión de Moreno Carretero y el previsible traslado del conflicto a sede judicial.

Moreno Carretero asegura contar con un 12,56% del capital de Sacyr, que le sitúa como segundo accionista, si bien sólo tiene directamente alrededor del 4,5%.

Empresario de la construcción a través de su compañía Altec, entró en Sacyr en tiempos del anterior presidente, Luis del Rivero, cuando en 2011 tomó un 6% a través de una ampliación de capital. El pasado año empezó a elevar esta participación y plantear un reequilibrio de la representación de los socios en el consejo.

Pese a su expulsión en el consejo previo, Moreno Carretero ocupó su puesto como consejero durante la junta, en la que sus intereses fueron defendidos por Pablo Olivera, miembro del equipo jurídico de Beta Asociados, la firma a través de la que participa en el grupo.

"NO TENÍAMOS OTRA OPCIÓN".

El presidente de Sacyr tildó de "dolorosa decisión" la expulsión del socio, pero aseguró que el consejo "no tenía otra opción", dado que "ha infringido sus deberes legales y estatutarios, y ha lesionando el crédito, la reputación, el buen nombre y el interés de la compañía".

"Sacyr está y tiene que estar por encima de propósitos individuales", aseguró el presidente ante la junta. "Sacyr es hoy una empresa sólida, global y rentable. No podemos permitir que nada ni nadie, con propósitos individuales que van en contra de la mayoría, desvíe la dinámica de crecimiento y transformación del grupo", aseguró.

"No permitiremos volver a prácticas que el tiempo ha demostrado anacrónicas e inadecuadas para afrontar los desafíos futuros", enfatizó.

De su lado, durante el turno de preguntas de la junta, el portavoz de Moreno Carretero le calificó como el "primer mártir del gobierno corporativo y la transparencia" ante su "ignominiosa y atropellada expulsión". "Esto es Kafka puro", aseguró.

Tras detallar y explicar las propuestas de cambio de su representado, afeó a los consejeros de Sacyr con carácter independiente su respaldo a la expulsión. "Ejerzan su independencia", les conminó.

CONSEJERO DELEGADO Y DERIVADOS.

La pugna entre Moreno Carretero y el resto de socios de Sacyr gira fundamentalmente sobre dos asuntos, el puesto de primer ejecutivo y la contratación de instrumentos financieros sobre acciones del grupo.

Manrique defendió su cargo de primer ejecutivo al asegurar que no concentra todo el poder en el grupo, dado que cada una de sus cuatro áreas de negocio cuenta con su propio consejero delegado. "El poder de Sacyr no está aquí", aseguró señalándose, "es transversal, está repartido", aseveró, poniendo además el ejemplo de una empresa del Ibex que acaba de adoptar el mismo modelo de negocio que Sacyr, en referencia a Gas Natural.

En cuanto a los derivados, el presidente defendió que los consejeros informen sobre las operaciones de este tipo que realicen, al asegurar que, según distintos informes, pueden "ser lesivas al interés social" del grupo por "afectar a la formación de valor de la acción así como a su volatilidad". Además, aseguró que se trata de una medida "perfectamente legal", en referencia a la impugnación de Moreno Carretero.

La junta de Sacyr aprobó no obstante el orden del día de propuestas originalmente propuesto por el consejo, entre las que figura la de suprimir el límite de 65 años para ejercer como primer ejecutivo, con la que Manrique se garantiza continuar en el puesto cuando el próximo año alcance esa edad.

Asimismo, se reeligió como consejeros a un grupo de vocales dominicales cuyo cargo vencía, entre ellos a Demetrio Carceller, actual primer accionista con un 18,1% tras elevar recientemente este porcentaje para contrarrestar a Moreno.

Además de Moreno y Carceller, el resto de socios de referencia de Sacyr son el expresidente y cofundador del grupo José Manuel Loureda, con un 7,8%, el grupo Fuertes (6,2%) y el propio presidente, con un 1,55%.