Hermes Hosarsiph González López, de 36 años y de nacionalidad mexicana, desapareció en Tenerife el 23 de marzo. Desde ese momento, su familia trata de localizarlo, pero no han tenido noticias fiables del mismo. Sus padres, Alfredo González y Patricia Guadalupe de González, llegaron hace varios días a la Isla para tratar de hallar alguna pista que les lleve hasta su hijo.

Aseguran que Hermes tenía el sueño de ser actor, así como de vivir y casarse en España. El año pasado viajó a Tenerife para visitar a una hermana. Sus progenitores explican que en esas vacaciones conoció a una chica venezolana, de padre gomero y nacionalidad española, de la que se enamoró. Y en octubre volvió a la Isla. Un mes después, Hermes se casó con dicha persona.

Ambos establecieron su residencia en un piso de La Laguna y Hermes estudiaba en una escuela de actores.

Según señalan sus padres, el pasado 23 de marzo acudió a un encuentro con amigos en la playa de Las Teresitas. Esa fue la última vez que su entorno habitual tuvo contacto con el ciudadano centroamericano.

Alfredo y Patricia Guadalupe indican que su hijo sufre un trastorno afectivo bipolar. Su madre explica que, cuando entra en crisis, suele desorientarse y caminar. No es la primera vez que Hermes ha estado desaparecido en su país, pero, hasta ahora, siempre era localizado a las pocas horas o días.

El matrimonio dice que ahora es una situación muy distinta. Al ponerse en contacto con la Policía Nacional, encargada de investigar su caso, los agentes les han asegurado que se trata de la desaparición de una persona adulta, es decir, supuestamente voluntaria. Y algunos testigos consultados expresaron que Hermes quería llevar una vida "bohemia". Sus progenitores agradecen la labor de los investigadores y el trato recibido de estos. Pero denuncian que su hijo no aparece y toda la familia está muy preocupada.

Por ahora, ellos dicen que han vendido parte de sus muebles para poder viajar a Tenerife.