Greenpeace exige la creación urgente de un Santuario Antártico con motivo del Día Mundial de los Océanos que se celebró ayer y después de que en una expedición de la ONG a la Antártida se hayan hallado plásticos y otras sustancias químicas peligrosas.

En la expedición realizada en el verano austral, la mayoría de las muestras de agua y nieve recogidas por la organización tenían PFAS, unas sustancias químicas que pueden dificultar la reproducción y el desarrollo de seres vivos.

Cerca de ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos cada año por lo que Greenpeace reclama medidas "urgentes" para parar el flujo constante de plásticos a los mares y la creación de una red de reservas marinas a gran escala.

La ONG lamentó que ni siquiera el océano más remoto del planeta está libre del impacto dañino del ser humano, por lo que instó a la creación de un "Santuario Antártico" que proteja sus aguas de las amenazas de la sobrepesca o la contaminación por plásticos.

La responsable de la campaña Proteger la Antártida de Greenpeace, Pilar Marcos, advirtió de que lejos de pensar que la Antártida es como un desierto remoto y prístino, el impacto del ser humano en procesos de contaminación es "evidente" en el impacto del cambio climático o la pesquería industrial de kril.

"Los resultados muestran que incluso los hábitats más remotos de la Antártida están contaminados con residuos de microplásticos y de sustancias químicas peligrosas persistentes", insistió. Por eso hizo hincapié en la necesidad de "actuar más al norte" para evitar que estos contaminantes terminen en la Antártida, además de un Santuario del océano Antártico "para que pingüinos, ballenas y todo el ecosistema pueda recuperarse de las presiones a las que se están enfrentando".

En concreto, siete de las ocho muestras de agua tomadas en la superficie del mar contenían microplásticos tales como microfibras (al menos una pieza de microplástico por cada muestra de un litro).

Además, de las nueve muestras que se recogieron con una red manta en arrastre, en dos de ellas se detectó también la presencia de microplásticos.