El barco Aquarius que gestionan Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée transferirá a barcos italianos de rescate a parte de los 629 migrantes que tiene a bordo para después partir hacia España, país que ha ofrecido los puertos de Valencia y Mallorca como lugares seguros para realizar el desembarco.

Esta es la "intención" de las autoridades de rescate italianas, después de que el Gobierno de aquel país se negase este lunes a permitir el desembarque de los migrantes rescatados en su territorio, según informa Médicos Sin Fronteras en su cuenta en la red social Twitter.

"El Aquarius está recibiendo víveres, coordinado por las autoridades italianas de rescate. La intención del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Italia en Roma (MRCC por sus siglas en inglés) es transferir a parte de la gente desde el Aquarius a barcos italianos y enfilar hacia Valencia juntos", explica.

Médicos Sin Fronteras pide "poner la seguridad de las personas por encima de las políticas" y recuerda que este plan significará que personas rescatadas "que ya están exhaustas", pasen cuatro días más de viaje marítimo.

"La mejor opción sería desembarcar a las personas rescatadas en el puerto más cercano para que después, puedan ser transferidos a España o a cualquier otro país seguro para su protección y su proceso legal", insiste la organización humanitaria, que viene recordando que el barco se encuentra a 700 millas de Valencia, pero a menos de 30 de los puertos de Italia o Malta.

El Aquarius se encuentra detenido en el Mediterráneo desde el pasado domingo con las 629 personas que habían rescatado en las dos jornadas anteriores porque el Gobierno de Italia, cuyas autoridades de rescate habían transferido al barco humanitario a parte de esos migrantes, negó autorización para su desembarque en puertos italianos.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció formalmente este martes que el Aquarius desembarcase en el puerto de Valencia, ciudad que se había ofrecido, pero inicialmente Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranee descartaron esta alternativa, habida cuenta de la sobrecarga de ocupantes del barco, la distancia del trayecto y las condiciones climatológicas, que empeorarán en los próximos días.

Entre las personas que viajan a bordo hay 123 niños, 11 bebés y cuatro embarazadas, y personas que en todo caso, necesitan atención tras haber sobrevivido al paso por Libia y el viaje en embarcaciones precarias por el Mediterráneo.