Vecinos y, sobre todo, comerciantes de la calle Puerta Canseco mostraron ayer su satisfacción por la reapertura, el pasado viernes, de la vía, que permanecía cerrada desde finales de diciembre, cuando el Cabildo de Tenerife ordenó parar la demolición del inmueble número 23.

Jesús Paredes y Concepción Grandoso, entre otros, propietarios de un negocio de salud y belleza, y de un estanco con quinielas, respectivamente, reconocieron que durante este tiempo han notado cómo han descendido las ventas en sus comercios y solicitaron a la Corporación insular que "colabore" en la agilización de las obras.

"Al menos ahora no hay sensación de que esta zona está muerta", enfatizó Grandoso, quien sostuvo que durante el tiempo en el que la vía permaneció cerrada "la gente evitaba pasar por aquí".

Ayer, los concejales del PP Carlos Tarife (Urbanismo), Zaida González (Seguridad) y José Carlos Acha (distrito Centro-Ifara) realizaron una visita a la zona y conocieron la opinión de los afectados.

Tarife detalló que en los espacios que dejan libres los números 27 y 29, ya derribados, y en el que dejará el número 23, cuya demolición acabará en unos diez días, se construirán 26 viviendas y salones comerciales. En concreto, 20 en los primeros y 16 en el último.

"Es una mejora para la calidad de los vecinos y un beneficio para la zona centro de la ciudad. Los vecinos vuelven a ver la luz", remarcó Zaida González.

La concejal indicó que desde el ayuntamiento "seguirán cumpliendo" con el acuerdo adoptado con el Cabildo de solicitar un informe previo de valores patrimoniales de cualquiera de los inmuebles que suscitan dudas y cuyos propietarios soliciten licencia de obras.

En esta línea, Tarife reafirmó que mientras la Justicia no resuelva el contencioso iniciado por la diferencia de interpretaciones de la Ley Canaria de Patrimonio, el consistorio mantendrá en todos sus términos el acuerdo con la Corporación insular.