El barco Aquarius de la ONG SOS Mediterranée y de Médicos Sin Fronteras (MSF), junto a dos naves italianas que transportan a los 630 inmigrantes rescatados, partieron ayer rumbo a Valencia, después de 48 horas detenidos ante la negativa de Malta e Italia de abrirles un puerto. Fuentes a bordo del Aquarius informaron de que la embarcación emprendió viaje hacia el puerto de Valencia a las 21:00 hora italiana (19:00 GMT).

En el Aquarius viajan 106 inmigrantes, de ellos 51 mujeres, 45 hombres y 10 niños, mientras que el resto lo harán repartidos en la nave Orione de la Marina italiana y en la Dattilo de los guardacostas, en total 630 inmigrantes según un nuevo recuento, informó a la ONG francesa en la red social Twitter.

"Tras 48 horas detenido, parte el Aquarius con 105 inmigrantes a bordo, entre ellos familias, personas vulnerables y aquellos que se encontraban en la clínica" del barco, informó el cooperante de SOS Alessandro Porro, quien explicó que el traslado del resto de inmigrantes se produjo durante la tarde con la colaboración de la Marina italiana.

Según informó la Guardia Costera italiana, las tres embarcaciones llegarán a Valencia dentro de tres días. El barco llegará a Valencia después de que el Gobierno español autorizase la apertura de un puerto para acoger a estos inmigrantes.

Tras el ofrecimiento de España, las autoridades italianas elaboraron un plan para enviar dos buques a fin de dividir a los inmigrantes, después que las ONG explicaran que era demasiado arriesgado un viaje de tantos días en un barco que ha superado su capacidad y ante el anunciado empeoramiento de las condiciones meteorológicas. En el Aquarius viajaban 123 menores no acompañados, once niños pequeños y siete mujeres embarazadas.

Para garantizar la asistencia inmediata en caso de emergencias de carácter sanitario, explicaron, "durante toda la travesía han sido alertados todos los centros de coordinación SAR (Búsqueda y Salvamento) de los países cuyas aguas atravesarán los tres barcos".

Mientras tanto, Valencia ha empezado a desarrollar la operación Esperanza Mediterráneo y ha acordado las medidas del primer operativo de acogida.

Los migrantes tendrán estatus de refugiados

EEl Gobierno concederá el estatus de refugiados y de personas de acogida a los 629 migrantes que viajan en el Aquarius y otros dos barcos desde la costa italiana hasta Valencia por la situación "de emergencia y excepcionalidad", al margen de la condición personal de cada uno de ellos. Los tres barcos atracaran en La Marina porque su calado lo permite y la base logística de coordinación estará en la antigua sede del equipo Alinghi de la Copa del América.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, señaló ayer que el Archipiélago tendrá "su cuota de solidaridad" con el barco "Aquarius".

"Nosotros estamos totalmente de acuerdo con la decisión del Gobierno de España, estamos hablando de personas que huyen del hambre, de la miseria, de la muerte, de las violaciones, y desde luego lo que están buscando es poder vivir con tranquilidad", apostilló el presidente.

En relación con ello, mostró su rechazo a la actitud mantenida por el Gobierno italiano sobre el desembarco de estos migrantes, apuntando que le parece "absolutamente inadecuada" la actitud del Gobierno de Italia, ya que "no" cree que esa sea la "imagen que deba proyectar una Europa, una Europa social, integradora, donde lo importante son las personas".

Por ello, subrayó que el Gobierno canario apoya "la decisión y Canarias, con el protocolo del Estado, tendrá su cuota de solidaridad como siempre ha tenido", si bien no pudo cuantificar cuántas plazas ofrecerá el archipiélago, ya que afirmó que esto depende de "muchísimas" circunstancias.

Más de 200 municipios de toda España están dispuestos a colaborar en la acogida solidaria de los refugiados. En los últimos días se han pronunciado los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia así como entidades como la Iglesia Católica y particulares.