La oceanógrafa Sylvia Earle, galardonada hoy con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, es una investigadora y escritora estadounidense, conocida en la comunidad internacional por sus trabajos de los fondos submarinos.

Nacida en 1935, es conocida en su ámbito como la "Dama de las Profundidades".

Desde 1998 ha estado vinculada a la revista National Geographic, para la que ha elaborado numerosos reportajes.

Earle ha sido la primera científica jefe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, y por sus investigaciones fue nombrada por la revista Time como su primer "Héroe para el Planeta" en 1998.

Sylvia Earle ha dirigido más de 60 expediciones en todo el mundo con más de 6.500 horas de inmersión y ha vivido durante largas temporadas en el fondo del mar.

Considerada como una de las grandes exploradoras del siglo XX, despertó su pasión por el mar con solo trece años, tras el traslado de su familia a Clearwater, en la costa de Florida.

Se licenció en la Universidad de Florida y dedicó su tesis al estudio de las plantas del golfo de México.

En 1970 se puso al frente del proyecto Tektite, con el primer equipo de mujeres que vivió bajo el mar en las aguas de las Islas Vírgenes durante dos semanas.

El éxito del proyecto le supuso un reconocimiento entre la comunidad científica, y como exploradora de la National Geographic Society.

En 1970 buceó por las aguas marinas en las Islas Galápagos, China y Bahamas, y en 1977 realizó su primer viaje siguiendo a las grandes ballenas, de Hawai a Nueva Zelanda, por Australia, Sudáfrica, Bermudas y Alaska.

Un viaje que se recogió en el documental "Gentle Giants of the Pacific" (1980).

Un año antes, descendería hasta los 1.250 pies de profundidad en la isla de Oahu, hecho que reflejó en el libro "Exploring the Deep Frontier".

Junto con el ingeniero Graham Hawkes, en la década de 1980 creó dos empresas dedicadas al diseño y construcción de vehículos submarinos.

En 1990 fue nombrada jefe científico en la Agencia Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA), donde fue responsable de la salud de las aguas nacionales de Estados Unidos.

Como escritora, Earle cuenta con un centenar de artículos y libros sobre los fondos submarinos.

Conferenciante y colaboradora habitual de revistas especializadas, desde su posición como miembro de la Coalición para la Conservación de los fondos marinos, promueve una moratoria de la ONU sobre la pesca de arrastre en alta mar, un método que amenaza la biodiversidad de los océanos.

Es presidenta de la Institución Doer (Investigación y Exploración de los Fondos Oceánicos), del Comité Asesor Marino del Instituto Hare, y del Comité Científico de la Junta Asesora del Servicio de Parques de Estados Unidos.