La selección española se presentaba en Rusia como candidata al título, gracias sobre todo al lavado de imagen provocado con la llegada de Julen Lopetegui y el nivel de juego exhibido en estos casi dos años bajo el mando del técnico guipuzcoano, que vio ayer seccionada su labor tras la destitución anunciada por el presidente de la RFEF Luis Rubiales tras el anuncio del compromiso del ya exseleccionador con el Real Madrid.

Campeona del mundo en Sudáfrica en 2010 y dentro de la historia del fútbol tras encadenar un triplete nunca visto (Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012), España vio frenado este eufórico momento en las dos siguientes grandes citas. En la última Copa del Mundo, en Brasil hace cuatro años, su defensa del título ni siquiera pudo superar una dura fase de grupos en la que Holanda y Chile vengaron afrentas anteriores. De nada sirvió la postrera victoria ante Australia, que puso fin a buena parte de la "generación dorada" como Xavi , Xabi Alonso e incluso David Villa y obligó a la necesaria regeneración, todavía con Vicente del Bosque al frente.

Sin sus mejores sensaciones, "La Roja" se clasificó para la Euro 2016, pero su paso por Francia también fue decepcionante y tras ganar los dos primeros partidos (República Checa y Turquía), perdió ante Croacia y se vio condenada a unos octavos ante una Italia que también ajustó cuentas pendientes. Las críticas fueron duras y llegó el momento de continuar la renovación en la dirección técnica.

El elegido fue Lopetegui y su mano se notó prácticamente de inmediato para recuperar la esencia de la mejor España, no tan lejana del esplendor de antaño, algo más directa en su forma de atacar la portería rival y agresiva en su recuperación tras pérdida.

Aunque en sus dos últimos amistosos ante Suiza (1-1) y Túnez (1-0) no ha dado su mejor versión, España llega invicta a Rusia tras 20 partidos (14 victorias y 6 empates) y después de haberse medido a rivales de peso como Alemania (1-1), Inglaterra (2-2), Francia (0-2), Argentina (6-1), Bélgica (0-2), Colombia (2-2) o Italia.

Lopetegui ha configurado un bloque "reconocible" con algunas novedades: De Gea defiende la portería, en el medio han ido entrando Thiago, Koke, Isco, Saúl, Marco Asensio y Lucas Vázquez y arriba ha dado la alternativa a Rodrigo y Iago Aspas. Todo eso lo heredará ahora Fernando Hierro, interino tras el fulminante cese de ayer.