En términos coloquiales podría decirse que el Ayuntamiento de Santa Cruz "se ha puesto las pilas". Así se desprende de los datos de ejecución presupuestaria correspondientes al primer semestre de 2018, que ponen de manifiesto que la ejecución, a 13 de junio, supera la de todo 2017.

Según las cifras a las que tuvo acceso ayer este periódico, el consistorio tiene créditos definitivos destinados a inversiones o transferencias de capital por valor de 52,4 millones de euros, frente a los 51,5 de todo el año pasado.

De la cantidad anterior, el ayuntamiento dispone ya de gastos comprometidos -cantidades contratadas: licitadas y adjudicadas- por valor de 18,5 millones de euros, frente a los 12,1 que se habían comprometido a 31 de diciembre de 2017. En términos porcentuales, frente al 23,6% del ejercicio anterior en lo que va de año el compromiso de gasto supera el 35,2%.

Con respecto a las obligaciones reconocidas, esto es, cantidades ya ejecutadas y abonadas por parte del consistorio, a 13 de junio las cifras alcanzan los 10,4 millones, frente a los 8,6 millones de los doce meses de 2017.

"Es una muy buena noticia que sin haber llegado a mitad de año tengamos unos niveles, tanto de adjudicación de gastos comprometidos como de obligaciones reconocidas, mucho más altos que los que tuvimos durante todo el año pasado", subrayó Juan José Martínez, concejal de Hacienda de la capital tinerfeña.

Al respecto, el edil llamó la atención sobre un aspecto que consideró relevante: "Los meses de mayor ejecución suelen ser los tres últimos del año, con lo que la progresión hace pensar que este va a ser un año en el que, definitivamente, remontemos en materia de inversión en lo que tiene que ver con la ejecución".

Cabe recordar que el ayuntamiento solo ejecutó el 35% del presupuesto destinado a inversiones en 2017. Es decir, que de los 23,8 millones que se presupuestaron solo para este apartado, al acabar el año solo se habían usado poco más de ocho, según los datos del informe de liquidación del presupuesto de 2017 que se dieron a conocer en el pleno del mes de abril.

Un porcentaje de ejecución presupuestaria, el de 2017, que fue menor, incluso, al de 2016, cuando este mismo capítulo de las cuentas del consistorio alcanzó el 39%. El nivel de ejecución global se redujo por debajo del 80% y se quedó en el 79,8%.

¿Por qué la ejecución va tan rápido este año y fue tan baja el año pasado? "Poco o mucho es relativo. Los porcentajes eran bajos, pero también es cierto que hemos dado un paso adelante muy considerable en los presupuestos de inversión", dijo Martínez, quien insistió en que "no es lo mismo tener un 90% de ejecución en inversiones cuando el presupuesto eran cinco millones, que tener un 40% cuando el presupuesto es de treinta". Es decir, añadió el concejal, "uno de los motivos es el esfuerzo tan grande que estamos haciendo en la ciudad para incrementar el presupuesto de inversiones para poder atender más necesidades del municipio".

Otro de los motivos que, según el responsable de Hacienda, ha contribuido a esa baja ejecución son las "restricciones" en materia de personal, que hacían difícil contar con todas las plantillas para poder afrontar los procedimientos correspondientes, sobre todo en aquellas áreas más inversoras.

"El esfuerzo de los últimos años en la incorporación de personal ha permitido mejorar la estructura y los procedimientos", aseguró Martínez, quien reconoció que en 2018 esperaban "una contención" de los niveles de ejecución por la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector Público.