El Gobierno autorizará la entrada en España de los 630 inmigrantes y refugiados del buque "Aquarius" por razones humanitarias, a pesar de que muchos no reúnan los requisitos de entrada establecidos por la ley de Extranjería. Además, el Ejecutivo garantizará el acceso al procedimiento de asilo -o protección internacional- de todos los que desembarcarán este sábado en el puerto de Valencia.

Si se admite su petición de asilo, se procederá a confirmar si son merecedoras de recibir el estatuto de refugiado, beneficiarse de protección subsidiaria, o bien, optar a otras formas de protección previstas en la legislación, como la autorización de residencia temporal por razones humanitarias.

Desde el Ejecutivo, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez "no descarta" otorgar el estatuto de refugiado a los 630 migrantes que viajan hacia Valencia en el barco "Aquarius", aunque pide "prudencia".

"Se tendría que analizar caso por caso, no son refugiados porque sí", subrayó a Europa Press la coordinadora estatal del servicio jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Paloma Favieres, que aseguró que no existe ningún precedente de concesión del estatus de refugiado de manera masiva sin identificación individualizada previa.

"Lo normal sería que se les autorice la entrada por razones humanitarias previstas en la ley de Extranjería para no aplicar procedimientos de devolución, garantizar el acceso al procedimiento de asilo y luego que el Ministerio del Interior haga el estudio de los casos individuales, sus necesidades, así como las circunstancias de su país de origen", agregó.