El juicio previsto ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada contra Juana Rivas por haber estado un mes en paradero desconocido incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregar a sus hijos al padre, al que acusa de malos tratos, ha sido aplazado hasta el 18 de julio, después de que su abogado haya renunciado a su defensa y haya abandonado la sala, pese a la prohibición expresa del magistrado.

"Le agradezco que se haya ido", "lo ha hecho para respetar mi decisión", dijo Juana, incidiendo en que todo esto no es ninguna "estrategia", sino que ella se ha preparado el caso con el otro letrado del caso, José Estanislao López, y su deseo es que él la represente, aunque ahora está de baja por un problema en una pierna que le impide acudir al juicio.