El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, prometió hoy que el organismo mantendrá una política monetaria "paciente" antes de subir los tipos de interés, que se prevé sigan en sus niveles actuales al menos hasta el verano de 2019.

"Seguiremos siendo pacientes en la elección del momento para una primera subida de tipos de interés y seguiremos de ahí en adelante un abordaje gradual para ajustar la política" monetaria, dijo Draghi en Sintra, donde abrió la primera sesión de debates del foro anual que el BCE celebra en esta ciudad.

La cita está centrada en la fijación de precios y salarios en las economías avanzadas, un asunto que hace que en los debates tenga una importancia fundamental la inflación.

Sobre todo, después de que el BCE anunciase la semana pasada que prevé reducir las compras de deuda a partir de octubre a 15.000 millones de euros mensuales y concluirlas por completo a finales de año.

No obstante, la entidad anunció entonces que los tipos de interés seguirán en sus niveles actuales al menos hasta el verano de 2019 y, en cualquier caso, tanto tiempo como sea necesario para asegurar que la evolución de la inflación permanece en línea con las expectativas actuales.

En esta línea, Draghi ha prometido hoy que la política monetaria se mantendrá "paciente, persistente y prudente" en líneas generales, y ha repasado la situación macroeconómica de la zona euro, en la que hay una buena recuperación de empleo y se mantiene "el círculo virtuoso entre empleo y consumo".

Acabar con la compra de deuda, reiteró hoy, obedece a una mejora de la economía, aunque "es innegable que la incertidumbre se ha incrementado", dijo, por tres cuestiones esenciales: la posibilidad de un aumento del proteccionismo, un alza en el precio de los combustibles y el temor a la "volatilidad" del mercado financiero.

Con todo, agregó, "la perspectiva de crecimiento no ha cambiado" y las previsiones sobre la inflación, que el banco estima en un 1,7 % para el 2018 y 2019, se mantienen "favorables".

La localidad de Sintra, situada a unos 30 kilómetros de Lisboa, acoge desde hace cuatro años este foro del BCE, que replica un modelo que la Reserva Federal estadounidense (Fed) pone en práctica, desde 1978, en la ciudad de Jackson Hole, en Kansas (EEUU).