El director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, aseguró en una entrevista a Efe que es "inexcusable" buscar actividad biológica en el universo, y se mostró convencido de que no se parará hasta que se encuentre algún signo de vida en algún lugar, por remoto que sea.

Rafael Rebolo afirmó que aunque buscar planetas extrasolares es una necesidad intelectual, para algunas personas es mucho más. Así señaló que a los científicos los mueve la curiosidad y el afán de comprender lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá.

Por esta razón, la existencia de tantos planetas en las estrellas de la Vía Láctea "cuanto menos" despierta la imaginación e incentiva la curiosidad por saber si estamos solos, indicó el director del IAC.

Rafael Rebolo reconoció que hace veinticinco años, cuando no se sabía de la existencia de planetas alrededor de estrellas como nuestro Sol, se podía entrar en el terreno de la especulación sobre la conveniencia de iniciar programas de búsqueda de vida inteligente.

Pero hoy en día es "inexcusable", cuando se sabe que en la Vía Láctea puede haber más de 40.000 millones de planetas, o tal vez tantas como estrellas y sean cien mil millones.

Ante esa evidencia se preguntó "¿cómo no vamos a seguir ese impulso para extender el conocimiento y establecer si la actividad biológica que se da en la Tierra se da en otro planeta?", e insistió en que "no podemos mirar hacia otro lado".

Rebolo se refirió al reciente descubrimiento de dos sistema planetarios, uno de los cuales alberga tres planetas del tamaño de la Tierra, en una investigación en la que colaboraron algunos investigadores del IAC y de la Universidad de Oviedo.

Se trata de planetas que probablemente son rocosos y tienen atmósfera, algo que se investigará con telescopios espaciales o con los gigantes desde la Tierra, comentó Rafael Rebolo, quien reconoció que en la búsqueda de exoplanetas es "sorprendente" la cantidad de configuraciones diferentes que se han visto.

En cuanto a la existencia de actividad biológica también aludió al hecho de que en Marte podría haber indicios de agua, un elemento que es vital para los humanos pero no es una condición absolutamente necesaria para que haya actividad biológica.

Rafael Rebolo opinó que hay que estar "preparados para continuar con las sorpresas" incluso en la Vía Láctea, ya que, por ejemplo, en Titán, el mayor de los satélites de Saturno, se podría hallar mares de hidrocarburos pero no agua, y sin embargo haber actividad biológica, que sería muy distinta a la de la Tierra.

La investigación en la búsqueda de actividad biológica tiene "mucho ímpetu" y Rafael Rebolo está convencido de que en las próximas décadas la humanidad tendrá una perspectiva "muy distinta" en torno al origen de la vida y su presencia en el Universo.

Rafael Rebolo se refirió asimismo a la situación de la ciencia astronómica en España y afirmó que hay "mucho" talento y también medios de investigación.

Ahora, Rafael Rebolo se prepara para la próxima reunión del consejo rector del IAC, que tendrá lugar el 10 de julio en Tenerife, y espera que el ministro de Ciencia, Pedro Duque, pueda asistir para debatir los asuntos centrales de este centro, cuyos grandes proyectos de los observatorios, en La Palma y Tenerife, funcionan "gracias" sobre todo a los fondos europeos de desarrollo regional.

El director del Instituto de Astrofísica de Canarias hizo hincapié en que por cada euro de esos fondos se consigue que otros países pongan cuatro o cinco veces más.

Optimista respecto a la instalación del TMT en La Palma

El director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, se mostró optimista en cuanto a que el gran telescopio TMT, de 30 metros de diámetro, se instale en la isla canaria de La Palma y no en Hawái (EEUU). La ubicación dependerá de la decisión que la Corte Suprema de Hawái adopte de la reclamación de los residentes en la zona del volcán Mauna Kea, que se oponen a su construcción en ese lugar porque para ellos se trata de una montaña sagrada y colocar ahí ese instrumento atenta contra sus prácticas culturales. En declaraciones a Efe, el director del IAC recordó que cabe la posibilidad de que la Corte Suprema reconozca esos derechos, con lo que el telescopio se ubicaría en La Palma. Según Rebolo, ubicar el TMT en La Palma ahorrará a sus promotores cientos de millones de euros, por lo que es optimista y cree que se podría lograr su construcción en Canarias aunque la Corte Suprema permita que se construya en Hawái. Los procesos administrativos para su posible construcción en La Palma avanzan y las administraciones se reafirman en que se trata de una prioridad, porque entienden que ayudar a avanzar a la ciencia y además tendrá un gran impacto en la creación de puestos de trabajo de alto nivelo, ha indicado Rafael Rebolo. Asimismo explicó que del TMT dependerán 150 empleos de forma directa y unos 300 de modo indirecto, durante unos 70 años.