El guardia civil que es juzgado en Guadalajara por homicidio imprudente por matar a un presunto atracador en octubre de 2013 dijo que el disparo que causó su muerte fue disuasorio y que "nunca se le pasó por la cabeza" que la bala alcanzase a alguien.

En el juicio con Jurado, el agente J.L.F.G, destinado en Yunquera de Henares, indicó que dio el alto hasta en cuatro ocasiones a los sospechosos de un robo en un polígono industrial de Guadalajara, que en un principio eran tres y después dos, cuando uno de ellos desapareció de su campo de visión.