El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Cruz ha pedido al Cabildo insular una reunión con el objetivo de clarificar ante los vecinos los planes que tiene la corporación para atajar el problema de los animales asilvestrados en el ámbito de Anaga, especialmente las cabras y ovejas, que afectan a las propiedades y los endemismos y generan un problema de seguridad entre los vecinos.

La solicitud de este encuentro nace de una reunión celebrada entre el responsable del área de Medio Ambiente capitalino, Carlos Correa, y vecinos, colectivos y asociaciones del Macizo de Anaga que demandaron aclaraciones sobre el Bando de Alcaldía referido al abandono en espacios públicos de animales domésticos que pueden provocar molestias al vecindario o deterioro en el entorno, y que hace responsables de los daños a sus propietarios, según adelantó EL DÍA en su edición del 18 de mayo.

Al respecto, el concejal mantuvo una reunión con los interesados que, "entre otras muchas cuestiones, expresaron sus dudas sobre el bando, las obligaciones que tenían que asumir sobre los animales, cuáles podían tener y en qué condiciones".

Correa apuntó que el bando estaba enfocado, principalmente, a las cabras sueltas, cuyos propietarios tienen la obligación de tener a los animales identificados y retirarlos, "y una serie de dudas que tenían y que se expusieron en la reunión, pero principalmente para mostrar su preocupación sobre las cabras asilvestradas que están haciendo estragos en Anaga, hasta tal punto que ya están llegando a núcleos poblados, donde se les puede ver de noche".

"Aclaramos dudas sobre la tenencia de animales y ganado en sus propiedades, aunque hemos solicitado una reunión con el Cabildo para aclarar cómo desde la administración insular se afronta el tema de las cabras asilvestradas y si realizarán apañadas o no o cualquier otro plan para gestionar el problema", dijo para concluir.

Bando de Alcaldía

Durante el mes de mayo, el Ayuntamiento de Santa Cruz elaboró un bando en el que se advierte a los dueños de cabras sueltas y sin control en el Parque Rural de Anaga que disponen de dos meses para retirar los animales de este entorno. En base a ello, se aclara que queda prohibido a las personas propietarias y poseedoras de animales domésticos su abandono en espacios públicos o privados que ocasione molestias al vecindario o deterioro en el entorno, siendo los responsables de los daños que ocasionen. El documento establece, además, que la Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia de Animales prohíbe la tenencia de ganado suelto sin vigilancia, y tipifica como infracción grave "disponer de cualquier clase de ganado, u otros animales destinados a la producción y/ o al consumo sin los permisos administrativos exigidos, títulos habilitantes preceptivos, o en condiciones inadecuadas", siendo sancionable con multas de hasta 1.500 euros".