Sesenta años después de su desaparición de la cordillera cantábrica, el quebrantahuesos, un buitre en peligro de extinción, afianza su recuperación en los Picos de Europa con una unidad reproductora consolidada y la suelta récord de 7 ejemplares, antes de que finalice el mes de julio.

En un acto celebrado esta tarde en el municipio de Benia de Onis se ha presentado el proyecto "Recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa", que tiene como fin restaurar en el corredor cantábrico una especie extinta en el siglo pasado por la acción del hombre.

Para llevar a cabo este plan ha sido necesario la formación -a través de la suelta de ejemplares del Pirineo central y cedidos por el Gobierno de Aragón- de un "corredor" que favoreciera el intercambio de ejemplares con la población pirenaica.

Esta podría ser "la primera especie que se recupera en un Parque Nacional en España", ha señalado Gerardo Báguena, director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), quien ha incidido en que todo depende de que Aragón siga cediendo quebrantahuesos y de que se cuente con los medios económicos y humanos necesarios.

Así en 2010 se soltaron los dos primeros quebrantahuesos "Deva" y "Leoncia", en 2012 otro ejemplar de nombre "Atilano" y a partir de 2014, y ya con la entrada en juego del Proyecto "Life Red Quebrantahuesos", se han realizado las siguientes liberaciones: tres aves en el año 2014, 2 aves en 2015, 5 aves en 2016 y 4 aves en 2017.

A principios de 2018 se liberó a "Sidney" y mañana le tocará el turno a "Mónica", una hembra de corta edad que con los 5 quebrantahuesos de julio sumarán un total de 24 ejemplares en todo este proyecto.

La puesta en libertad de todas estas aves es un acontecimiento de gran "importancia ecológica", ha señalado Báguena, para resaltar que esta buena situación conservacionista coincide con el centenario de los Picos de Europa como Parque Nacional.

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) mide unos 3 metros de envergadura, vive alrededor de 35 años y es la única ave osteófaga capaz de localizar huesos e ingerirlos para aprovechar sus proteínas.

En 2017 se constató la formación de la primera unidad reproductora en Picos de Europa ,"Deva" y "Casanova", 60 años después de su extinción, y aunque de momento está pareja no ha tenido descendencia, está "fuertemente afincada en Picos de Europa y nada indica su marcha", ha subrayado Báguenas.

Los factores que mas afectan a la conservación de esta especie son intoxicaciones y tendidos eléctricos, la perdida del hábitat, la reducción de recursos alimenticios, la baja calidad del semen aviar y los fracasos en la reproducción debidos a molestias humanas (batidas de caza, actividades deportivas) entre otros.

El proyecto, compartido con la Fundación Banco Santander, y que cuenta con un presupuesto de 1,8 millones de euros, se ha desarrollado bajo unas estrictas líneas de actuación que comienzan con el rescate de huevos e individuos neonatos amenazados en el Pirineo aragonés.

Posteriormente, el Centro de Cría de quebrantahuesos en Aislamiento Humano (CRIAH), situado en Zaragoza y dotado con incubadoras para las primeras semanas de vida de los polluelos, alberga los huevos rescatados para propiciar su desarrollo.

Una vez superada esa fase y ya con un peso superior a los dos kilos, los ejemplares son trasladados hasta el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo, donde son instalados en habitáculos. Allí continúan su periodo de crecimiento en contacto visual con quebrantahuesos adultos y otras aves carroñeras.

El acto ha contado con el Director de Biodiversidad del Principado de Asturias, Manuel Calvo, el Coronel Jefe de Asturias, Fco. Javier Almiñana, el co-director de Picos de Europa, Rodrigo Suárez y el Alcalde de Onís Jose Manuel Abeledo, así como el Director de Fundación Banco Santander, Borja Baselga entre otros.