La población residente en España envejece y enferma, al menos es lo que se desprende en un primer vistazo de la Encuesta Nacional de Salud (ENSE), que analiza el estado de salud de los últimos 30 años y donde se observa que en este periodo la hipertensión ha pasado de afectar al 11,2 a el 19,8 por ciento de la población, la diabetes del 4,1 al 7,8 por ciento y el colesterol del 8,2 al 17,9 por ciento.

La hipertensión es el problema de salud más frecuente, referido por el 19,8% de la población, señala el informe que muestra que continúa su curso ascendente en ambos sexos, ya sin diferencias entre ellos. Del mismo modo, no se ha reducido la brecha entre la clase social más alta y la más desfavorecida, que se mantiene en 12 puntos porcentuales.

La prevalencia de diabetes casi se ha doblado, el incremento se ha producido en hombres a partir de los 55 años y en mujeres de los 75 en adelante. Las personas en la clase social menos acomodada tienen una probabilidad dos veces mayor (9,4%) de declarar diabetes que las de la clase más alta (4,3%).

En el caso del colesterol alto se ha duplicado la prevalencia entre 1993 (8,2%) y 2017 (17,9%). Las diferencias por sexo siempre han sido pequeñas, pero a lo largo de los 30 años se mantiene el gradiente social en mujeres, con una diferencia en torno a los 6 puntos entre las clases sociales extremas.

Aunque los datos han aumentado, también ha aumentando la población que realiza prácticas preventivas para evitar estas tres enfermedades crónicas, en 2017 se observa cómo aumenta la proporción de la población que se ha medido en el último año la tensión arterial, y lo mismo sucede en el caso del colesterol y de la glucemia. La cobertura es semejante para las tres pruebas, más de 7 de cada 10 personas de 15 y más años y más de 9 de cada 10 a partir de los 65.

Pese a estos datos, la evolución de la salud autopercibida muestra que la población que valora su estado de salud como positiva. En estos 30 años el incremento de la proporción de la población que valora positivamente su salud es muy notable, por encima de 5 puntos porcentuales en menores de 5 años y por encima de los 10 puntos porcentuales entre los 45 y los 75 años.

Mientras, los principales problemas de salud que refiere la población son los relacionados con el aparato circulatorio, como la hipertensión arterial (19,81%), la hipercolesterolemia (17,92%) o las varices (9,09%), y los relacionados con el aparato locomotor, como el dolor de espalda crónico, lumbar (18,50%) o cervical (14,57%), y la artrosis (17,52%).

También son frecuentes las alergias crónicas (15,28%), las migrañas (8,52%), y los problemas de salud mental (ansiedad crónica, 6,74%, depresión, 6,68%), aparte de la diabetes (7,80%) que, como enfermedad, es la más frecuente.

La mayoría de estos trastornos son más frecuentes en mujeres. La proporción fue mayor que en hombres en todas excepto enfermedades cardiovasculares (infarto, angor, ictus y otras enfermedades del corazón, la hipertensión, el colesterol elevado), la diabetes, las lesiones o defectos permanentes, EPOC y otros problemas mentales.

UN 10% TIENE UN DIAGNÓSTICO RELACIONADO CON LA SALUD MENTAL

La salud mental es un factor clave para el bienestar y representa una carga de enfermedad importante para la sociedad. Una de cada diez personas, de 15 y más años, declaró en la encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social haber sido diagnosticada de algún problema de salud mental.

Siendo entre las enfermedades o problemas de salud más frecuentes la ansiedad y la depresión. Así, el 6,7 por ciento de los adultos refiere padecer ansiedad crónica, 4,3 por ciento de los hombres y 9,1 por ciento de las mujeres; mientras, la depresión se declara en la misma proporción (6,7%), y, al igual que la ansiedad, la depresión es más del doble en mujeres (9,2%) que en hombres (4%), siendo el doble entre quienes se encuentran en situación de desempleo.

En cuento a la población infantil, la prevalencia de trastornos de la conducta (incluyendo hiperactividad) fue de 1,8%, de trastornos mentales (depresión, ansiedad) 0,6%, la misma que de autismo o trastornos del espectro autista (solo de 3-14 años), 0,6%, que se recoge por primera vez.

Por otro lado, el 10,7 por ciento de la población consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir (13,9% en mujeres y 7,4% de los hombres), y el 4,8 por ciento antidepresivos o estimulantes (6,7% de las mujeres y 2,7% de los hombres).

Un 5,4 por ciento de la población refiere haber acudido al psicólogo, psicoterapeuta o psiquiatra en los últimos 12 meses, 6,1 por ciento de las mujeres y 4,6 por ciento de los hombres.