Covite ha contabilizado 99 actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA durante los seis primeros meses de 2018 en su Observatorio de la Radicalización, lo que supone un 23 % más respecto a los 76 registrados en todo el año pasado.

Covite ha destacado en un comunicado el incremento de actos documentados en 2018 en este espacio habilitado en su página web para registrar todos los actos relacionados con la "radicalización violenta" en el ámbito del terrorismo de ETA.

Respecto a los hechos registrados en el primer semestre de este ejercicio, Covite ha señalado que 44 han tenido lugar en Gipuzkoa, 22 en Bizkaia, 21 en Navarra, 8 en Álava, 3 en otras provincias y 1 en Francia.

Además, 38 han sido homenajes a miembros de ETA tras salir de prisión una vez cumplida su condena o por fallecimiento, de los cuales 25 fueron en Gipuzkoa, 9 en Bizkaia, 3 en Álava y 1 en Navarra.

Este colectivo ha denunciado que "España es el único país de la Unión Europea que permite que se homenajee en las calles a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado, con el riesgo que entraña para las nuevas generaciones".

El mes en el que se registraron más homenajes a etarras fue marzo, con un total de 21, la mayoría dedicados al etarra Xabier Rey, quien se suicidó en la cárcel Puerto III de Cádiz, y cuyo féretro fue portado en Pamplona por "destacados portavoces de la izquierda abertzale".

Covite ha indicado que también fueron "muy multitudinarios" los homenajes dedicados al etarra Txabi Etxebarrieta –asesino del guardia civil José Antonio Pardines Arcay, primera víctima de ETA– en Tolosa, Derio y Bilbao el pasado 7 de junio, y los actos en tributo a Iñaki Igerategi e Ignacio Otaño el pasado 18 de febrero en Andoain, condenados en 2012 a seis años de prisión por haber facilitado información sobre objetivos de ETA –Joxeba Pagazaurtundua entre ellos- y por haber enviado cartas de extorsión en nombre de la organización terrorista.

Según la misma fuente, un tipo de acto de enaltecimiento del terrorismo que "ha aumentado de forma considerable" tras la disolución de ETA ha sido la aparición de pintadas y pancartas dando las gracias a ETA o alabándola, ya que Covite ha registrado un total de 28 actos de este tipo.

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha asegurado que "la desactivación de las siglas de ETA no implica que desaparezca su proyecto político totalitario y excluyente, que está ahora en las instituciones más vivo que nunca".

Del resto de actos de enaltecimiento del terrorismo registrados, siete hacen referencia a fiestas populares en las que se ha alabado de forma explícita a ETA o se han portado retratos de etarras para pedir su excarcelación.

Los 26 restantes, clasificados bajo la categoría de "otros", incluyen desde la creación de una asociación en memoria del etarra Txabi Etxebarrieta, el acto de inicio de los "nuevos tiempos" tras la disolución de ETA que celebró Sortu el 19 de mayo, en el que "jalearon a los etarras muertos", manifestaciones por la amnistía de los presos de ETA o el "escrache" a la casa cuartel de la Guardia Civil de Oñati (Gipuzkoa) del pasado sábado.

Covite ha reclamado "de forma urgente que se apliquen políticas de prevención de la radicalización en el País Vasco y en Navarra para que las nuevas generaciones no tomen como ejemplo a seguir a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado".

"El culto al terrorista es sistemático en las calles del País Vasco y Navarra debido a la inacción de las instituciones y a la pasividad de la justicia", denuncia Ordóñez, que insiste en la "necesidad de deslegitimar a ETA social, política y culturalmente".