El 75 por ciento de las enfermedades que afectaron a la población en los últimos 10 años son zoonosis, es decir, se transmiten de los animales a los seres humanos y viceversa, según indica Animal Health Europe, la asociación europea de la industria de medicamentos veterinarios, con motivo del Día Mundial de la Zoonosis, que conmemora cómo Louis Pasteur administró en 1885 la primera vacuna frente a la rabia.

Este tipo de patologías llegan a ser responsables de 2,7 millones de muertes al año en todo el mundo, según ha señalado MSD Animal Health, entidad perteneciente a la asociación europea. Así, consideran que la prevención mediante la vacunación animal y humana "se debe entender como un aspecto imprescindible para poder asegurar la salud de la sociedad en la que se vive", han resaltado desde la entidad.

En este sentido, la leptospirosis, junto con la rabia, es una de las zoonosis "de mayor gravedad y con mayor contagio a nivel global", según han especificado. En concreto, es una enfermedad infectocontagiosa producida por una bacteria del género ''Leptospira''. Sus síntomas más comunes son fiebre, deshidratación, vómitos, diarreas, letargo e ictericia -piel y membranas mucosas amarillas-; también puede causar insuficiencia renal e insuficiencia hepática e incluso la muerte.

Por ello, vacunar a las mascota frente a cuatro serogrupos de la enfermedad más descritos en Europa, es una de los consejos que ofrece MSD Animal Health para proteger a los animales frente a esta patología.

Se le une evitar el contacto con la orina de animales infectados, así como evitar que la mascota beba o nade en ríos, lagos, zonas fangosas o estancadas.

La rabia es otro gran ejemplo de zoonosis que se puede controlar a través de inmunización. Esta enfermedad se cobra cada año alrededor de 25.000 muertes al año en África, la mayoría de ellos niños, han señalado desde MSD Animal Health.

GRANJAS Y LEPTOSPIRA

La leptospirosis no solo afecta a las mascotas y a las personas que conviven con ellas, ya que en referencia a los animales de producción. Por ejemplo, en el ganado porcino esta enfermedad causa reducción de los lechones nacidos totales, del número de nacidos vivos y menos lechones destetados.

La enfermedad provoca un aumento del número de lechones nacidos débiles y con poca viabilidad; reduce la tasa de partos y el peso medio al nacimiento, y en las cerdas puede aumentar el intervalo entre el destete y el primer servicio. Además, aumenta el riesgo de transferencia a las personas que están en contacto con estos animales a lo largo de la cadena de producción, han explicado.

Según un estudio realizado por MSD Animal Health, publicado en el último congreso internacional del sector porcino (ESPHM 2018), el 85 por ciento de las granjas con problemas reproductivos son positivas a Leptospira. La prevención mediante la vacunación es el medio principal para evitar esta y cualquier otra enfermedad animal.