Una comisión ciudadana buscará dejar vía libre a las zonas verdes de estacionamiento que se quieren implantar en el municipio, que han chocado con las dificultades para definir ámbitos geográficos para poder aparcar en cada una. El nuevo órgano está previsto que se cree a finales de este año o a principios del próximo, según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento de La Laguna, Jonathan Domínguez.
Concretamente, la zona verde es un espacio en el que el aparcamiento queda reducido a los residentes. En el caso lagunero se viene barajando esta posibilidad al menos en los últimos dos años, debido a los problemas de estacionamiento con los que se encuentran los vecinos de algunos núcleos. Sin embargo, esta fórmula vive ahora mismo en un compás de espera.
"Vamos a tener que abrir un proceso participativo para poder determinar cómo se desarrolla la zona verde", apuntó Domínguez en declaraciones a este periódico, y detalló que, una vez que comenzaron a dar pasos, pronto se dieron de bruces contra el problema de establecer qué vehículos iban a poder estacionar en cada una de ellas. "Vamos a facilitar a través del impuesto del Rodaje una pegatina que se renueva todos los años y que se colocaría en el cristal del coche, como la del ITV", señaló sobre el distintivo que se prevé utilizar.
Ahora bien, la cuestión es que cada una de esas áreas estará dirigida no a todos los vecinos, sino a los del entorno. Pero... ¿hasta dónde?, ¿cuántas calles?, ¿cuál será el límite? Esa es la dificultad. Inicialmente, la idea es que cada pegatina fije que el vehículo pertenece al vecino de un enclave con un número determinado. "¿Pero cómo definimos el ámbito de la zona número 17? Al final ese es un trabajo un poco largo. La discusión está en si es una calle, si es un sector... Podemos meternos en una guerra entre barrios a ver quién tiene más zonas verdes y, al mismo tiempo, los que no son residentes, quejándose de que en otras partes del municipio no pueden estacionar", manifestó el edil nacionalista.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la decisión del ayuntamiento ha sido iniciar un proceso participativo -"posiblemente a finales de año o a principio del siguiente", avanzó Domínguez- con una comisión ciudadana que estudie pormenorizadamente los "pros y contras" de la zona verde y vaya elaborando propuestas específicas al respecto.
"Puede llevar una labor de, como mínimo, un año para poder sentar las bases de cómo lo vamos a regular: qué lugares van a ser zonas de residentes, cuáles no, qué condicionantes habrá para que se pueda llamar zona verde... Y hay que desarrollar eso en una ordenanza específica", planteó. "Si no, esto va a quedar a expensas de que la asociación de vecinos o un político determinen las zonas verdes... Mejor tenerlo redactado y evitamos problemas", zanjó.
las claves
Las zonas verdes son espacios de estacionamiento que están limitados a los vecinos.
En La Laguna se viene sopesando esta posibilidad en los últimos tiempos. La Asociación de Vecinos Casco Histórico y la Asociación de Vecinos San Lázaro fueron los primeros colectivos en solicitar esta figura: en el primer caso, para la calle Anchieta, en el centro de la ciudad; en el segundo, para el entorno del centro ciudadano de San Lázaro.
Una pegatina es la fórmula inicial que se plantea el ayuntamiento para distinguir aquellos coches pertenecientes a los vecinos. Pero... ¿qué residentes podrán aparcar en cada zona verde? La dificultad que ha surgido es que no resulta sencillo definir las áreas de cada una de ellas.