La obra de reparación parcial de la calle Pizarro, en Radazul, dio comienzo hace varios días y se alargará durante los siguientes diez meses. Los trabajos, con un presupuesto de ejecución de algo más de 800.000 euros, suponen la mayor inversión que afronta el Ayuntamiento de El Rosario con fondos propios, y tienen por objeto asegurar el talud de la vía y evitar su deslizamiento. Para ello se ejecutará una pantalla de 132 micropilotes a una profundidad de entre 16 y 23 metros, atravesada por anclajes, según informó el consistorio rosariero.

Cabe recordar que en octubre de 2015 empezaron a aparecer una serie de grietas en el firme de la vía, lo que originó que el ayuntamiento decretara el cierre parcial de la calle y la prohibición de paso de camiones. Desde esa fecha inicial se realizaron dos asambleas con representantes de las comunidades de vecinos; se ejecutó un primer estudio geológico por parte la empresa Terragua Ingenieros; se realizaron nuevos sondeos y pruebas sísmicas por parte de Teno Ingenieros Consultores, y se llevó a cabo un segundo proceso de catas para conocer el estado del subsuelo a mayor profundidad. Estos trabajos previos tuvieron un coste de 58.600 euros.

Los trabajos, adjudicados a la empresa Traverca, consisten en la ejecución de una pantalla continua de micropilotes, para lo que se deberá perforar el terreno hasta una profundidad máxima de 23 metros; la inyección de hormigón armado a través de los micropilotes, y el posterior anclaje de los mismos al terreno. Previamente, la empresa redactora del proyecto contó con los datos aportados por los siete sondeos y perfiles sísmicos realizados.

El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, explicó que "la obra a ejecutar es de tal complejidad técnica que hizo necesaria una investigación detallada del terreno y el análisis geotécnico del talud afectado para dar solución a la vía". Asimismo, incidió en la necesidad de "garantizar la seguridad y la tranquilidad de los residentes de la calle Pizarro", y agradeció la "paciencia demostrada por la mayoría de vecinos, ya que la solución técnica era compleja y requería de estudios, que necesitaban sus plazos administrativos, para tener plenas garantías de que el proyecto solucionará el problema" .

El origen del problema de descalzamiento de la vía proviene de varios factores, como la existencia de un antiguo cauce sobre el que se asentó la urbanización, la posible mala compactación del material de relleno y la ausencia de elementos de contención.