Canarias fue, tras Baleares, la comunidad autónoma con mayor grado de incumplimiento fiscal entre los años 2003 y 2014. Un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) revela que todas las regiones españolas, salvo Cataluña, han avanzado en este aspecto durante el periodo analizado, aunque los dos archipiélagos se han encontrado siempre a la cola del país.

El trabajo -firmado por Julio López Laborda, Jaime Vallés Giménez y Anabel Zárate Marco, investigadores de la Universidad de Zaragoza y el primero de ellos también de Fedea- cuantifica por primera vez en España el cumplimiento fiscal por regiones en el IRPF, salvo País Vasco y Navarra, comunidades autónomas de régimen foral.

En el caso de Canarias, partió en 2003 de un grado de cumplimiento en la declaración del impuesto sobre la renta del 64,3%, lo que indica una proporción de fraude fiscal ligeramente superior al 35%. En 2014 el cumplimiento se había elevado hasta el 71,6%, con lo que el fraude se había reducido hasta el 28,4%.

En el primero de los años analizados, solo Baleares se encontraba por debajo de las Islas en cuanto al grado de cumplimiento fiscal (61,4%), mientras que en el segundo al archipiélago mediterráneo (68%) lo seguía Cataluña (71,5%) tras el declive experimentado durante los doce ejercicios estudiados, en los que ha pasado de ser la tercera comunidad más cumplidora a la segunda más incumplidora.

El mayor nivel de incumplimiento de Baleares y Canarias se ha producido tanto en las rentas del trabajo como en el resto (del capital mobiliario e inmobiliario y actividades económicas).

Asturias destaca, por el contrario, como la región que ha tenido un mejor comportamiento en estos años, aunque la que registraba el mayor grado de cumplimiento en 2014 era Extremadura, con un 81,2% (y, por tanto, con un fraude fiscal del 18,8%).

Al margen de los resultados por regiones, el trabajo de Fedea concluye que, durante el periodo analizado, el cumplimiento fiscal de las rentas del trabajo en el conjunto de las comunidades autónomas ha sido "elevado" y se ha mostrado bastante estable, en el entorno del 90%, con la excepción de una "pequeña disminución" entre 2007 y 2009. En cambio, el cumplimiento en las restantes rentas es reducido durante todo el periodo: se incrementó desde el 29,9% en 2003 hasta el 45,3% en 2009, y luego cayó hasta alcanzar el 35% en 2014.

El porcentaje de cumplimiento agregado de las quince comunidades fue del 69,3% en el primero de los años analizados y del 76,2% en el último.

En cuanto a las causas de las diferencias, Fedea apunta al mayor grado de evasión fiscal en las pequeñas empresas (sobre todo sin asalariados) y en los autónomos, objeto de un menor control, y a factores relacionados con la "moral fiscal" y con el comportamiento fiscal de los vecinos.

las claves

Estudio pionero. El trabajo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada aborda por primera vez el cumplimiento fiscal (del IRPF) por comunidades autónomas.

Progreso general. Salvo el llamativo caso de Cataluña, el resto de las comunidades de régimen común han experimentado una mejora en el grado de cumplimiento entre los años 2003 y 2014.

Las rentas de trabajo cumplen más. En el conjunto de las regiones españolas el grado de cumplimiento ha sido superior en las rentas del trabajo (en torno al 90%), mientras que en el resto (capital mobiliario e inmobiliario y actividades económicas) no ha superado el 46%.