Reformar el baño puede llegar a ser una tarea complicada si tenemos en cuenta la cantidad de desagües y de elementos que encontramos en este lugar, lo mejor que podemos hacer es realizar un pequeño estudio personal donde tengamos claro qué es lo que estamos buscando y qué necesitamos.

La ducha es el elemento principal de esta habitación y nuestra higiene se verá fuertemente afectada dependiendo del tipo de materiales que elijamos, una de las mejores opciones es optar por un plato de ducha extraplano hecho de resina. Hay una gran cantidad de páginas webs y tiendas físicas donde podrás encontrarlos, aunque desde nuestra experiencia recomendamos tratobarato, donde solo trabajan con la mejor calidad y su precio es bastante asequible.

Una vez hayamos decidido tanto el tamaño como dónde va a estar colocado, lo úhttps://tratobarato.com/98990000-platos-de-ducha-resina-comprar-online-precio-baratonico que nos faltará por hacer será su instalación, en este artículo queremos dejaros una pequeña guía para que puedas realizarla por ti mismo:

Una vez preparados y sabiendo que nuestro plato no ha sufrido ningún tipo de daño o golpe que pueda dificultar su instalación lo primero que debemos hacer es apoyar el plato sobre ladrillos o algún otro elemento que nos permita mantener en alto nuestro plato extraplano sin dañarlo.

Procederemos a colocar un cubo debajo y a verter agua, de este modo comprobaremos su fluye sin ningún tipo de problema como que se quede estancado en un punto determinado.

Pasaremos a dejar la base totalmente plana y uniforme, lo único que debe quedar será el hueco para la fontanería, de este modo evitaremos que se pueda crear algún tipo de deformación en la base del plato y evitar problemas futuros, como la aparición de fisuras.

Una opción para dejarlo completamente liso es utilizar un mortero y una vez se haya secado completamente, ayudarnos de una radial para hacer el hueco de la fontanería.

Por último, necesitaremos de un material que se pegue y evite que pueda desplazarse, este es la masilla de poliuretano. Lo más normal es que puedas encontrarla en el mismo establecimiento donde compraste el plato de ducha, sino lo único que tenemos que hacer es acudir a una ferretería o centro de bricolaje y preguntar por él.

Si estás pensando en utilizar cemento u otro tipo de material debes de saber que la resina no se adhiere a él, por lo que en un espacio corto de tiempo lo encontraremos totalmente despegado, pudiendo incluso llegar a causar algún tipo de accidente.

Con la resina en mano colocaremos algunos puntos de referencia con ella en la base y una línea que bordee todo el contorno que va a ir situado en la parte de la pared, de este modo no solo conseguiremos que se adhiera, sino que estaremos aislándolo de la humedad.

Puede parecer mucho trabajo, pero en realidad es bastante más fácil de lo que se piensa y en uno o dos días deberíamos tener nuestra ducha totalmente lista para disfrutar de ella durante muchos años sin ningún tipo de problema.