Sergio Marcchionne dejó su cargo hoy como consejero delegado de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) tras 14 años en la sociedad de la familia Agnelli y que consiguió sacar de la fuerte crisis que atravesaba y relanzar también el grupo Ferrari.

Marchionne, de 66 años, abandona anticipadamente la sociedad al agravarse de su estado de salud tras una operación en el hombro, ya que había anunciado su salida de FCA para la primavera del próximo año.

En 2003, Umberto Agnelli le llama para que forme parte de el consejo de administración de Fiat y el año siguiente se convierte en administrador delegado en un momento en el que la sociedad acumulaba grandes perdidas.

Con su habitual jersey azul, consiguió en estos 14 años sacar a Fiat de la crisis y convertirla en una "sociedad solida y con un futuro brillante y luminoso", como aseguró el pasado junio cuando se anunció su plan industrial hasta 2022 y 45.000 millones en inversiones.

Este italiano, aunque criado en Canadá, fue el visionario y artífice de la posibilidad que daba la fusión con el grupo estadounidense Chrysler en 2009, que relanzó el grupo de la familia Agnelli aunque ahora con sede legal en Amsterdam (Holanda) y la fiscal en Londres.

Pero los números de la era Marchione lo dicen todo. El facturado paso de los 47.000 millones de euros en 2004 a los 141.000 millones del pasado ejercicio.

De las perdidas de 1.500 millones de euros en 2004 pasó a un beneficio neto de 4.400 millones en 2007.

Marchionne, considerado un tipo duro, tuvo importante enfrentamientos con los sindicatos del sector, pero también con la asociación de empresarios (Confindustria) de la que salió en 2011 tras varias divergencias y que en su momento fue un hecho clamoroso.

También supo relanzar las marcas del grupo estadounidense como Jeep a la que consideraba "el buque insignia de la compañía" con el lanzamiento en Europa de modelos como el nuevo Wrangler y el nuevo Cherokee.

En Italia, apuesta por la fábrica de Pomigliano (sur) donde se fabrica el nuevo Panda y reinventa nuevo modelos como el 500L y tres nuevos Lancia: Ypsilon, Voyager y Flavia.

Marchionne también deja la presidencia de Ferrari, a pesar de que había anunciado que seguiría hasta 2021.

Recoge el testigo de Luca Cordero de Montezemolo en 2014 que había dejado una sociedad que no crecía y una escudería de Formula 1 en total crisis.

Con Marchionne, Ferrari vuelve a ser la joya de la corona de la familia Agnelli, se adquieren el 90 por ciento de las acciones que estaban en manos a bancos e inversores y se crea una sociedad separada de Fiat que cotiza en la Bolsa.

Los resultados de Ferrari en el primer trimestre de 2018 eran de un beneficio en aumento del 19,4 % respecto al mismo periodo del año pasado y un facturado de 3.400 millones.

A la escudería queda aún tiempo para volver a triunfar en la Formula 1, pero Marchionne deja hoy el "cavallino rampante" con el alemán Sebastian Vettel que logró este sábado la ''pole'' en el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno y tercero en la parrilla será el también piloto de "la rossa" Kimi Raikkonen (Ferrari).

El presidente de FCA, John Elkann, mostró su pesar por las condiciones de Marchionne y aseguró que "se trata de una situación impensable hasta hace pocas horas"

Elkann, nieto de Gianni Agnelli, valoró de Marchionne "más que sus capacidades de gestión y si inteligencia fuera de lo normal, sus cualidades humanas, su generosidad, y su modo de entender a las personas".

"Para muchos, Sergio ha sido un líder iluminado, un punto de referencia inigualable", agregó.

Y añadió: "la transición que hemos anunciado, aunque desde el punto de vista personal será dolorosa, nos permite garantizar a nuestras sociedades la máxima continuidad posible y preservar su cultura".

El nuevo consejero delegado de FCA es Mike Manley, de 54 años, nacido en Edenbridge, Reino Unidos, era responsable de la marca Jeep desde 2009 y jefe de operaciones del grupo en Norteamérica desde 2015.

Mientras que el nuevo consejero delegado de Ferrari será Louis Camilleri y presidente, John Elkannm.