El que fuera presidente de la asociación de afectados por el accidente de Spanair entre octubre de 2008 y abril de 2009, Federico Sosa Rodríguez, afirmó que los familiares de las víctimas del accidente del JK 5022 se sintieron "desamparados" por las autoridades tras el siniestro.

Así lo manifestó durante su comparecencia en la comisión de investigación que se celebró ayer en el Congreso, en la que explicó que desde las 13.30 horas del 20 de agosto, cuando se enteraron por los medios de comunicación de que un avión de Spanair en Barajas había tenido un accidente, hasta dos días después, cuando hablaron con la vicepresidenta del Gobierno por petición suya, ningún cargo público ni autoridad de la aviación les explicó claramente cómo tenían que gestionar la situación ni se reunió oficialmente con ellos.

Sosa, que fue presidente de la asociación, asegura que nadie dio explicaciones

"Uno espera tras una tragedia que el estado te diga qué ha ocurrido y que te acompañe", lamentó Sosa, que recordó que nadie les explicó cosas tan "básicas" como el funcionamiento de la identificación de los cadáveres. "No percibimos ningún tipo de protocolo, ni nadie que dirigiera", incidió.

Esta fue la tónica durante los seis días que Sosa tuvo que pasar en Madrid para recuperar los restos de su hermana, el marido de esta y sus dos hijos pequeños después de "deambular", junto al resto de familiares.

El expresidente de la asociación criticó que las autoridades tampoco les protegieran del "acoso" de los medios, que aseguró que dieron un trato "indigno" a sus familiares muertos, ni, más adelante, de los abogados de Boeing cuya "voracidad" terminó haciéndole dimitir de la presidencia de la asociación. También arremetió contra el dispositivo de emergencias por ser "caótico".