La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves la detención de un conocido activista defensor de los Derechos Humanos que ha estado detenido en el sur de Tailandia en virtud de las disposiciones de la ley marcial.

Según HRW, Burhan Buraheng, miembro del grupo defensor de Derechos Humanos Jaringan Mangsa Dari Undang-Undang Darurat (JASAD), ha sido recluido en un campamento militar sin acceso a un abogado y está siendo maltratado.

"La detención de las autoridades tailandesas de un conocido activista defensor de los Derechos Humanos sin aparente base hace sonar las alarmas dados los innumerables informes de malos tratos por parte del Ejército en el sur", ha asegurado el director de HRW en Asia, Brad Adams.

"El Gobierno tailandés debería eliminar inmediatamente a Burhan de la custodia militar, permitir el acceso de su abogado y su familia y liberarlo, a menos que se le acuse de forma creíble", ha aseverado.

La organización ha asegurado que el uso del Gobierno tailandés de la ley marcial en las provincias fronterizas del sur del país ha permitido a los militares violar los derechos básicos de los detenidos.

La ley marcial otorga a las autoridades militares inmunidad legal y amplios poderes para poder detener a individuos sin cargos hasta siete días.

Desde principios de 2004 se ha producido un brutal conflicto armado en las provincias fronterizas del sur de Tailandia. Según HRW, de las más de 6.000 personas asesinadas, alrededor del 90 por ciento eran civiles.

"La lucha de Tailandia contra una insurgencia separatista en las profundidades del sur no justifica el empoderamiento de los soldados para cometer abusos con impunidad", ha manifestado Adams. "La detención arbitraria y los funcionarios que no rinden cuentas son una receta para los abusos que solo servirán para alejar a las personas en esta región inquieta", ha añadido.