El Cabildo de Tenerife y Titsa están inmersos en un proceso de renovación de la flota de guaguas con el que se busca no solo mejorar la accesibilidad al transporte público y reducir las emisiones contaminantes y el consumo de combustible, sino también garantizar la seguridad de todos los pasajeros y empleados.

Actualmente, más de la mitad de la flota de Titsa cuenta con cámaras de vigilancia. En total hay 1.350 cámaras instaladas en 275 guaguas, un número que irá aumentando a medida que se avance en el plan de renovación del parque de vehículos de la compañía.

Además, en el caso poco frecuente de que se produzca alguna emergencia sanitaria, de seguridad o de cualquier otro tipo, el conductor del vehículo puede pulsar un botón que conecta automáticamente con el Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) de Titsa, estableciéndose una conversación bidireccional, cuyos operadores se encargan de avisar a los recursos de emergencias necesarios, que actúan en el menor tiempo posible.

Para el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, la mejora de la red pública de transportes es una prioridad. De hecho, destaca que la inversión en la nueva flota de Titsa que afronta la Corporación insular y la empresa permitirá renovar cerca del 60% de la totalidad de los vehículos. Alonso recalca que entre los factores que se han tenido en cuenta en esta importante renovación se encuentra, por un lado, el respeto al medioambiente, y, por otro, garantizar la accesibilidad y la seguridad al ciudadano.

Según explica el gerente de Titsa, Jacobo Kalitovics, el objetivo de estas medidas es garantizar la seguridad tanto de las personas que van en el interior de la guagua como la de todos aquellos que se encuentren en el ámbito más próximo a la misma.

"Cada día miles de personas confían en nosotros para desplazarse al trabajo, a sus casas, a centros académicos o a lugares de ocio. Por este motivo, la seguridad a bordo de las guaguas de cada uno de ellas, junto a la de sus empleados, es una prioridad para la compañía", añade Jacobo Kalitovics.

Desde el año 2010, todos los vehículos que se han incorporado a la flota de Titsa cuentan con cámaras de videovigilancia en su interior que graban minuto a minuto y en tiempo real todo lo que sucede, actuando fundamentalmente como elemento disuasorio de agresiones, robos y otros problemas.

Las cámaras graban imágenes pero no sonidos, en cumplimiento con la legislación de Protección de Datos.

Conducción más segura

Otra de las novedades que incluyen los nuevos vehículos de Titsa se refiere a la implantación de un sistema de ayuda a la conducción que identifica situaciones potencialmente peligrosas, gracias a la cámara situada en el frontal de la guagua, y que genera alertas audiovisuales para evitar o mitigar una colisión.

El Mobileye o Sistema Avanzado de Ayuda a la Conducción ayuda a los conductores actuando como un ojo sin distracciones que realiza un análisis constante de la carretera. Este elemento de seguridad avisa al conductor, a través de un pequeño display situado junto al volante de manera visual y acústica en función de la gravedad, de posibles situaciones de peligro ante, por ejemplo, una colisión frontal con un vehículo precedente, la salida de carril involuntaria o la proximidad a un peatón o ciclista, entre otros.

El gerente de Titsa explica que la incorporación de este sistema forma parte de las mejoras que se han introducido en los últimos años en la compañía "para potenciar la calidad y seguridad del servicio público que prestamos y ampliar la confianza que tienen en nosotros los miles de ciudadanos que usan la guagua como medio de transporte habitual".