Esta vez sí tuvo razón Joseba Etxeberria. El destino, como queriéndole demostrar que había otros problemas aparte de la mala dinámica en partidos anteriores, castigó a su equipo con una derrota en el mejor partido de la temporada. Barrió al Reus en 45 minutos plenos de intensidad y fútbol, pero se vació. Luego, cuando las fuerzas menguaron, quedó a expensas de una desgracia. Y se produjo. Ahora sí, este Tenerife no gana ni cuando se lo merece con creces.

La mejor puesta en escena del conjunto tinerfeño en lo que va de temporada se tradujo en un acoso y derribo a la portería reusense durante el primer cuarto de hora de partido. Asfixiado por la presión local y sin capacidad para combinar como acostumbra, sufrió el equipo de Xavi Bartolo, que vio como las ocasiones cercaban su portería. Malbasic (6''), desde fuera del área, y Suso (8'') tras una prolongación de Carlos Ruiz, fueron los primeros en probar fortuna. Más tarde, Edgar Badía tapó un mano a mano con el serbio (10''). Naranjo, con un disparo desde la prolongación del área, también quiso unirse a los acelerados intentos blanquiazules para adelantarse en el marcador (11''). Poco después, intentó el onubense dejar a Malbasic solo delante del meta visitante (14''). Lo evitó Catena por los pelos.

El nudo se fue soltando a medida que el calor causó estragos en las filas tinerfeñistas. No es que el Reus llegara con peligro al área rival, pero empezaba a acercarse y a tener posesiones más largas. Menos suicida en la presión, el Tenerife se tomó un respiro. No dejó de intentarlo, eso sí, y prueba de ello fue la volea que sacó Bryan Acosta para inquietar de nuevo a Badía (25''). Repitió el catracho escapándose en carrera hacia la meta y disparando cruzado tras una prolongación de Suso (29'').

La frecuencia, no obstante, había bajado. Incluso, los visitantes iban a disponer de su primera oportunidad cuando el encuentro se encaminaba al descanso. Un centro de Borja Herrera no acertó a rematarlo Carbonell cuando se encontraba en el área y en una inmejorable posición para ejecutar a Dani Hernández (39''). Gus Ledes intentó luego, de falta directa, sorprender (45'').

Pero el partido acabó llegando al receso con empate a cero. Injusto por los méritos de uno y otro conjunto. Un castigo excesivo para los de Etxeberria que, aun yendo de más a menos, solo carecieron de puntería para adelantarse. El mensaje en el vestuario debió ser parecido al de la previa: "insistir y afinar". Porque nada más volver a la acción, el Tenerife encontró opciones. Acosta, otra vez desde fuera, fue el autor del primer disparo (48''). Pero algo había cambiado. El balón era visitante y Etxeberria decidió intervenir. El desafortunado Naranjo fue sustituido por Nano, que dispuso de su primera oportunidad nada más entrar. Se marchó en velocidad tras un pase en profundidad de Suso y remató blando (56'').

Los ataques blanquiazules perdieron velocidad. Entre las fuerzas, que ya fallaban, y que el Reus logró hacerlos más largos (en metros), se perdió la sensación de sorpresa. Suso lo intentó desde la frontal del área (64'') en lo que ya empezaba a ser un ejercicio de impotencia. El capitán pidió penalti poco después por una entrada de Villanueva y, en el córner posterior, Carlos Ruiz rozó el gol con un cabezazo que se fue alto por poco (68''). Para entonces, ya estaba sobre el césped Montañés, lo que retrasó la posición de Acosta. Con dos delanteros sobre el campo, el equipo insular ganaba presencia en el remate. Pero también se hacía más frágil en la medular. Alfred, en un contragolpe, estuvo a punto de corroborarlo. Su disparo se estrelló en el poste derecho de la meta defendida por Dani Hernández.

Quedaban 20 minutos. Extenuados, los blanquiazules no dejaron de intentarlo. Pero el choque tenía ya la pausa que querían los de Bartolo. Cuando no por su juego combinativo, por los cambios o las interrupciones. Por eso, los sustos se hicieron más probables. Y llegó el desastre. A falta de once minutos para la conclusión, un córner prolongado por Villanueva lo remató en el segundo palo Alfred. Dani pareció congelado en la jugada.

Era la octava vez de la temporada (en seis partidos oficiales) que se veía por detrás en el marcador. El Heliodoro se quedó frío. Y el equipo local, también. Un disparo de Milla (90'') fue su bagaje rematador. Y eso que había introducido otro delantero (Borja) y cerraba ya con tres. Pero ni por esas.

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Jorge, Carlos Ruiz, Héctor Hernández; Undabarrena, Luis Milla; Suso, Bryan Acosta, José Naranjo y Malbasic. En el minuto 54, Nano reemplazó a José Naranjo; en el 66, Paco Montañés sustituyó a Undabarrena; y en el 80, Borja Llarena hizo lo mismo con Jorge.

CF Reus Deportiú: Edgar Badía (3), Bastos (1), Villanueva (1), Catena (1), Borja Herrera (1); Juan Domínguez (1), Gus Ledes (1), Mario Ortiz (1); Carbonell (1), Fran Carbia (1) y Linares (1). En el descanso, Fran Carbia dejó su puesto a Alfred (2); en el minuto 60, Guerrero (1) entró por Carbonell; y en el 69, Shaq Moore (s.c.) entró por Bastos.

Árbitro: Dámaso Arcedian Monescillo (3), del Comité Castellano-Manchego, asistido por Sánchez Camacho y Díez Díez. Amonestó a Villanueva (8''), Carbonell (48'') y Badía (83'').

Goles: 0-1, m.79: Alfred recoge un rechace, tras prolongar Villanueva a la salida de un córner, y bate a Dani Hernández.

Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 9.532 espectadores, según cifras oficiales. Césped en perfectas condiciones y mucho calor. Ambas escuadras lucieron sus indumentarias habituales, de blanquiazul el Tenerife y de rojinegro el Reus. El encuentro fue ofrecido por LaLiga 123 TV, a través de todas las plataformas con derechos (Movistar, Orange, Vodafone y Sky).