El Consejo de Ministros ha decidido hoy encomendar al Consejo de Estado la propuesta de reforma de los artículos de la Constitución (71.3 y 102.1) que establecen el aforamiento de los diputados, senadores y miembros del Gobierno.

La ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha afirmado que el objetivo de esta reforma es "reducir el aforamiento político al estricto ejercicio de las funciones del cargo público", y ha añadido que la intervención del Consejo de Estado asegura la calidad democrática de la reforma.

Así, el Gobierno tiene previsto aprobar el proyecto de la reforma constitucional una vez cuente con el informe del Consejo de Estado y será entonces cuando lo remita al Congreso para que, calcula, pueda ser aprobada en un plazo de sesenta días "si hay voluntad de acuerdo".