El PP y Ciudadanos han criticado hoy a la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, por mostrarse partidaria de un indulto en caso de una condena por el ''procés'', declaraciones que la propia Cunillera ha puntualizado después de que varias ministras hayan llamado a no hacer cábalas al respecto.

En una entrevista en el programa "El Suplement" de Catalunya Ràdio, Cunillera se ha mostrado partidaria de que se indulte a los líderes independentistas, en caso de que sean condenados por el Tribunal Supremo, aunque ha recordado que los procesados "tienen que pedirlo".

La delegada ha declinado pronunciarse sobre si los líderes independentistas deberían estar en prisión preventiva, invocando su absoluto respeto por la independencia judicial, y ha insistido en que el Gobierno no puede interferir en el trabajo de la Fiscalía, aunque sí ha apoyado un posible indulto.

"Si se pide (el indulto), soy partidaria, claro, pero tienen que pedirlo, ¿eh?", ha advertido la delegada del Gobierno.

Tras conocerse estas declaraciones, la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, ha pedido explicaciones desde Twitter y el presidente de este partido, Pablo Casado, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de ser "rehén" de los independentistas.

Más tarde, y con el objetivo de evitar un hipotético indulto, el propio Casado ha anunciado que su partido promoverá una proposición de ley para prohibirlos en los casos de condenas por sedición y rebelión.

De "pasteleo" ha tachado la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, las palabras de Cunillera: "Para nosotros ni aforamientos, ni indultos a políticos que han dado un golpe de Estado, ni pactos con los nacionalistas mientras miran hacia otro lado".

Tampoco han respaldado sus palabras dos ministras del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha puntualizado, sobre la posibilidad de que se aprueben indultos a los independentistas presos, que "el Gobierno respeta los procedimientos judiciales y lo que no hará es anticipar escenarios".

Y su homóloga en Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que "no ha lugar" a hablar de posibles indultos cuando aún ni siquiera se han celebrado los juicios.

Tras las críticas, la propia Cunillera ha puntualizado en un comunicado remitido a la prensa "ante la descontextualización" de sus declaraciones que cualquier "especulación" sobre lo que suceda una vez se dicte la sentencia del "procés" sería "prematura", y ha apostado por "no hablar de futuribles que no ayudan a solventar los problemas actuales".

Como delegada del Gobierno en Cataluña, Cunillera ha recalcado que su objetivo es "servir a los ciudadanos y solucionar los problemas actuales desde el máximo respeto a la ley", una tarea en la que asegura está centrada desde que asumió el cargo.

"Los ciudadanos demandan de sus políticos la capacidad de sobreponerse a las diferencias y crear marcos de colaboración que redunden en el bienestar de la mayoría, sin quebrar la ley ni invadir espacios competenciales de otras instituciones o poderes", ha zanjado.

Desde la Generalitat, el conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, ha opinado en declaraciones a los medios en la Fábrica de Creación Fabra i Coats que "cualquier cosa que pase por aceptar hipótesis de culpabilidad" en relación a los políticos catalanes encausados en el ''procés'' le parece "inaceptable".