El Partido Popular y Ciudadanos han tumbado hoy, con su mayoría en la Mesa del Congreso, la maniobra del Gobierno para sortear el veto del Senado a los objetivos de déficit público, que habría allanado el camino al Ejecutivo para sacar adelante sus presupuestos.

Así, la Mesa de la Cámara Baja ha aprobado esta mañana, con los votos mayoritarios de PP y Cs, excluir la polémica enmienda del PSOE que modifica la ley de estabilidad presupuestaria retirando el citado veto, y que el PSOE presentó la semana pasada.

El órgano de gobierno de la Cámara Baja ha tomado esta decisión tras analizar los recursos de amparo presentados por PP y Ciudadanos contra la admisión a trámite por parte de la Mesa de la Comisión de Justicia de esta discutida enmienda.

La Mesa ha resuelto tras una larga reunión en la que se han vuelto a poner de manifiesto las discrepancias entre la interpretación que el PSOE y Unidos Podemos por un lado y PP y Cs por otro hacen del Reglamento.

Entre otras cosas porque el contenido de la enmienda no tenía que ver, a priori, con el del proyecto de ley en el que se pretendía incluir, relativo a la formación del poder judicial en materia de violencia de género.

Antes de que se tomara la decisión, la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, ya advertía a los medios de que la Mesa es un órgano "constitucional" e "independiente" que no admitirá "presiones" en sus decisiones.

Pastor aludía así a lo que habían apuntado fuentes del PSOE, que se planteaban pedir la reprobación de la presidenta del Congreso, una iniciativa que como ha reconocido hoy la diputada socialista y vicepresidenta segunda del Congreso, Micaela Navarro, "no es posible".

De hecho, la reprobación es un instrumento que ni siquiera está contemplado en el Reglamento, aunque en los usos y costumbres parlamentarias siempre se ha utilizado contra los miembros del Gobierno, no contra los representantes de otras instituciones o contra diputados concretos.

Una vez conocida la resolución de la Mesa, Ana Pastor ha negado que el acuerdo tomado sea una decisión "política" y ha garantizado que las "amenazas" no la desviarán del cumplimiento de la legalidad.

También ha defendido la decisión el vicepresidente primero, Ignacio Prendes, de Ciudadanos, para quien hay precedentes del paso dado por su partido y el PP de corregir la decisión de una Comisión.

Algo en lo que no está de acuerdo, en absoluto, el grupo socialista, que ha calificado de "arbitraria" e inaceptable la resolución de la Mesa y la ha atribuido a motivos estrictamente políticos.

Los socialistas han citado resoluciones previas para subrayar que en cuarenta años de parlamentarismo el criterio siempre ha sido el de respetar la competencia de las mesas de las comisiones para admitir las enmiendas de iniciativas en proceso.

Y han advertido en un comunicado de que no piensan tirar la toalla en su empeño de "cumplir la voluntad de la mayoría del pleno" del Congreso, que según recalcan apuesta por retirar al Senado el veto que tiene sobre los objetivos de déficit.

En teoría, con el mantenimiento del veto, el Gobierno podría presentar un proyecto presupuestario, aunque no sería el que quiere, porque no podría aumentar el techo de gasto en 6.000 millones, como pretende para llevar a cabo algunas de sus iniciativas.

Desde Unidos Podemos, la vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo, ha anunciado que su grupo recurrirá la decisión de la Mesa con toda probabilidad al Tribunal Constitucional.

En su opinión, es lo que tenían que haber hecho PP y Ciudadanos si discrepaban de la aceptación de la enmienda por parte de la Comisión, ir al Constitucional y no resolver desde la Mesa de la Cámara.

Ha señalado así "no se puede hurtar" del debate parlamentario una decisión "tan importante" como la que comporta la enmienda socialista, ya que al sortear la capacidad de veto del Senado a los objetivos del déficit público permitiría facilitar unos presupuestos que acabaran con las políticas "de recortes" del Partido Popular.

Desde el PP, por el contrario, se ha celebrado la decisión. "Sin respeto a las reglas del juego, no hay democracia", ha dicho la portavoz del grupo, Dolors Montserrat.

Y el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha señalado que ahora que la Mesa ha impedido a Pedro Sánchez avanzar en "esa línea totalitaria" espera que el presidente "reflexione", vea que su Gobierno es un "lastre" para el país y convoque elecciones.