La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha afirmado hoy que "se ha acabado el tiempo negro en el que se daban instrucciones a los fiscales" y ha ratificado su respeto a la Fiscalía y a los jueces ante el ataque del PP, que ha vuelto pedir su dimisión porque su presencia "mancilla" el Congreso.

"Es una rémora para cualquier Gobierno. No es una víctima, es culpable. La opinión pública ya le ha condenado y yo le pido que no siga llenando de oprobio la democracia y váyase", le ha espetado el diputado del PP Rafael Hernando.

Él ha formulado la primera pregunta a Delgado en la sesión de control al Gobierno del Congreso, mientras continúa la polémica por las grabaciones difundidas por moncloa.com de una comida que compartió la ahora ministra con el excomisario José Manuel Villarejo en 2009

"Su presencia hoy no sólo es una vergüenza, sino que además mancilla esta cámara", le ha dicho a la ministra, a quien ve como el "paradigma de la mentira" y "rehén de sus peligrosas amistades y relaciones con las cloacas".

El diputado ha preguntado a Delgado si el Gobierno "va a ceder a las presiones de sus socios y ordenar a la Fiscalía que cambie su postura sobre el 1 de octubre", una duda que, en opinión de Delgado, supone "olvidar los más elementales principios del Estado de derecho".

"El gobierno, nunca jamás, este gobierno socialista jamás ordena a la Fiscalía porque respeta su autonomía", ha garantizado Delgado para acusar al PP de hacer lo contrario.

Tras reiterar que los jueces y fiscales en Cataluña tienen el apoyo del Gobierno, ha rememorado polémicas que afectaron a los Ejecutivos del PP.

Ha citado así las "presiones" que sufrió Eduardo Torres Dulce cuando fue fiscal general del Estado y pidió prisión para el extesorero del PP Luis Bárcenas; la no renovación de la fiscal Consuelo Madrigal tras oponerse a nombrar al fiscal anticorrupción que querían los populares, o las "instrucciones para no perseguir al expresidente de la Región de Murcia".

"Están acostumbrados a manejar políticamente la justicia y eso ahora se ha acabado", ha insistido Delgado.

Pero Hernando la ha acusado de "volver a mentir".

"Al minuto uno nombró una ministra dócil para hacer el trabajo sucio" sin necesidad de darle instrucciones, ha denunciado en referencia a la nueva fiscal general del Estado, María José Segarra.

Tras insistir en que la eligió "para que le hiciera este trabajo a favor de los independentistas", que apoyan el Gobierno junto a "comunistas y filoetarras", Hernando ha subrayado que España necesita "un gobierno decente" y ha asegurado que ni Sánchez ni Delgado están a la altura.

A su juicio, le hubiera ido mucho mejor si "en vez de dedicarse a defender y a franquiciar su ministerio con exjueces prevaricadores", en referencia a Baltasar Garzón, amigo de Delgado, hubiera defendido a "los jueces que de verdad están defendiendo la Constitución", como el juez instructor del caso del "procés", Pablo Llarena.