La Guardia Civil está llevando a cabo una operación contra el yihadismo en diferentes prisiones, donde se han registrado hasta el momento las celdas de una veintena de reclusos, que han sido interrogados, según han indicado fuentes de la investigación.

La operación está abierta y se enmarca en el plan contra la radicalización puesto en marcha en 2014 por Instituciones Penitenciarias.

Ese programa incluye un control a los presos recluidos por su presunta relación con el terrorismo yihadista, pero también a otros que pueden llevar a cabo labores de reclutamiento entre la población penitenciaria.

Alrededor de 250 reclusos están sometidos a seguimiento y una veintena participan de forma voluntaria en un programa para desengancharse de las conductas violentas.