CaixaBank ha defendido hoy las operaciones realizadas para la toma de control del banco portugués BPI, objeto de una querella que está en la Audiencia Nacional, y que se llevaron a cabo "en cumplimiento estricto de los requisitos legales" y sometidas al conocimiento de los reguladores.

La Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella contra CaixaBank, su expresidente Isidro Fainé, el holding Criteria y otras seis personas por presunto abuso de mercado, administración desleal y delitos societarios en operaciones complejas para la adquisición del banco portugués BPI.

En declaraciones a Efe, fuentes de la entidad bancaria ha insistido en que todas las operaciones se realizaron cumpliendo los requisitos legales y que fueron sometidas "al conocimiento o autorizaciones de los reguladores pertinentes".

CaixaBank ha defendido tanto la legalidad de la toma de control de BPI como de la permuta de las acciones en BEA y GF Inbursa con Criteria.

La entidad bancaria, que mantenía una participación minoritaria en el BPI desde 1995, cerró con éxito en 2017 su opa sobre el banco portugués y pasó a controlar el 84,5 % de su capital, gracias a un desembolso de 644,5 millones de euros.