La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparecerá este jueves en el Senado para presentar las líneas básicas y los objetivos de su Ministerio, en un momento en el que se encuentra inmersa en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 con Unidos Podemos y en el diseño de las medidas fiscales.

En concreto, Montero comparecerá a las 11.00 horas de la mañana ante la Comisión de Hacienda a petición propia y de varios grupos de la Cámara Alta, como el Grupo Popular, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, ERC, CiU, Cs o Foro Asturias.

Montero detallará las líneas de actuación de su departamento en un momento en el que todavía está por ver si finalmente ve la luz la senda de déficit del Gobierno socialista o por el contrario el equipo de Pedro Sánchez tiene que trabajar con la anterior del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El Congreso rechazó en julio los objetivos de déficit y deuda pública para 2019-2021 propuestos por el Gobierno con los votos en contra del PP, Ciudadanos, UPN, Bildu, Foro Asturias y Coalición Canaria, y las abstenciones de Unidos Podemos, Compromis, ERC y PDeCAT, frente a los votos a favor del PSOE y PNV.

Posteriormente la Mesa del Congreso rechazó la reforma ''exprés'' propuesta por el Gobierno para acabar con el veto del Senado a la senda de déficit. Si finalmente no prospera la meta fiscal planteada por el Ejecutivo se volvería a la senda anterior.

En ese caso, los objetivos de déficit para las CCAA volverían a quedar determinados por la anterior senda del Gobierno del PP, unos 6.000 millones de euros más restrictiva. La senda de déficit propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez contempla una relajación de las metas hasta el 2,7% para este año, frente al 2,2% del anterior objetivo, al 1,8% en 2019 (cinco décimas más) y al 0,4% en 2021 (frente al superávit anterior).

En cualquier caso, Montero ha insistido en reiteradas ocasiones en que el Gobierno va a presentar a finales de noviembre los Presupuestos de 2019, y que a mediados de octubre remitirá a Bruselas el proyecto presupuestario, que Hacienda está elaborando de dos maneras diferentes, dependiendo de si finalmente la tramitación de la nueva senda de déficit está ya avanzada en el Congreso o si por el contrario, como todo apunta, no se puede incorporar dicha senda.

MEDIDAS FISCALES

Además, Montero previsiblemente informará sobre el paquete de medidas fiscales que ultima el Ejecutivo. Durante su comparecencia a mediados de julio en el Congreso, Montero avanzó que el Gobierno aprobaría "lo antes posible" un paquete de medidas fiscales que incluirá de forma "inminente" la reforma del Impuestos de Sociedades, para fijar un tipo mínimo del 15% a partir del cual no se podrán aplicar deducciones dirigido a grandes corporaciones y sin afectar a pequeñas y medianas empresas.

Posteriormente ha informado también de que la banca y las empresas que se dedican a la exploración de yacimientos de hidrocarburos pagarán un tipo mínimo del 18% en el Impuesto sobre Sociedades, frente al 15% que gravará al resto de grandes empresas.

Actualmente los bancos y las petroleras están gravadas con un tipo incrementado del 30% en este impuesto, frente al 25% que sufragan el resto de entidades, por lo que también tendrán un tipo más alto en la reforma que está negociando el Gobierno con Unidos Podemos.

Otras de las medidas que el Gobierno negocia con Podemos es la limitación de la exención que se aplica a los dividendos de las empresas por sus filiales en el extranjero, de forma que las compañías pagarían más por los beneficios que obtienen de fuera, aunque la iniciativa no está cerrada del todo.

Respecto al impuesto al diésel que está diseñando el Gobierno y que entrará en los Presupuestos de 2019, la ministra especificó que supondrá un coste de 3,3 euros al mes para el consumidor medio, es decir aquel que realiza unos 15.000 kilómetros al año, quedando excluidos los profesionales que utilizan el transporte como medio de trabajo, entre ellos transportistas y taxistas.

Igualmente, aprobará una ley para la creación de un impuestos dirigido a determinados servicios digitales, para que las grandes tecnológicas tributen por los ingresos que reciben por publicidad ''online'', actividades intermediarias de plataformas digitales que facilitan la venta de bienes y servicios o actividades de venta de datos que se generan con información proporcionada por el usuario.