El secretario de Estado norteamericano, Mike Pence, ha señalado este viernes que China será parte de la solución a la crisis norcoreana, dejando a un lado la posibilidad de que las tensiones con Pekín puedan obstaculizar los esfuerzos para que Pyongyang renuncia a las armas nucleares.

Pompeo ha asegurado que el objetivo de sus conversaciones con Pyongyang este fin de semana sería "asegurarnos de que entendamos lo que cada parte está realmente tratando de lograr".

Además ha afirmado que también espera poder acordar una "fecha y ubicación general" para una segunda cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un.

Al ser preguntado sobre si considera que el aumento de las tensiones con China afectarían a sus esfuerzos después de que el vicepresidente, Mike Pence, informara este jueves de un nuevo y duro enfoque para que Pekín vaya más allá de una amarga guerra comercial, Pompeo ha afirmado que China siempre había dejado en claro que quería ver la desnuclearización de Corea del Norte.

"Y han dicho, a pesar de las partes en las que no estamos de acuerdo y otros asuntos, que están decididos a apoyar nuestros esfuerzos para que esto se complete de manera consciente desde que comenzamos con este proceso", ha recalcado Pompeo.

"Sabemos que China va a formar parte de la solución, que en última instancia será cuando lleguemos al final", ha manifestado. "Si lo hacemos bien, habremos firmado un tratado de paz que ponga fin al armisticio, y China será parte de ellos", ha aseverado.

Kim se comprometió en una reunión con Trump el 12 de junio a trabajar en la desnuclearización de la península de Corea, pero desde entonces sus acciones no han cumplido con las demandas de Washington.