El número 11 de la calle Ribanedeyra de Chamberí fue ayer noticia al concretarse el desahucio de una pareja de jóvenes con un niño de tres años que desde hacía dos vivían de ocupas en la vivienda. Paula Trujillo y Jorge Calcines fueron los protagonistas de una mañana en la que los vecinos intentaban arroparlos mientras sacaban sus pertenencias de la que había sido su vivienda, aunque fuera de ocupas.

Con el pequeño Cristian, su hijo, en el colegio, una fila de maletas y cajas frente a las puertas, un furgón de la Policía Nacional y sus agentes y funcionarios del juzgado fueron la imagen de "un día triste", según varios vecinos cuestionados.

Y cierto es que lo era. La resignación, el desespero y las lágrimas que en algún momento se les escaparon a Paula y Jorge silenciaron un momento muy desagradable, pero que sabían que tarde o temprano iba a ocurrir el desalojo de la casa que ocupaban.

Este proceso se desarrolló sin incidencias y con el temor de que ayer se quedaran en la calle y sin alojamiento, algo contra lo que estaban trabajando los Servicios Sociales desde primera hora de la mañana, según confirmaron.

Mientras tanto Paula recordaba que hace 15 días recibió "la notificación de la orden de desahucio. Sabíamos que iba a ocurrir, pero no tenemos plan B. Esta mañana (por ayer) decían desde el ayuntamiento que estaban intentando conseguir un alojamiento".

"Eso esperamos. Cualquier cosa, un piso de emergencia social aunque tenga que compartirlo. Lo importante es que no nos quedemos en la calle", apuntó con los ojos visiblemente rayados y con la imagen de Cristian en la cabeza, confesó.

Paula y Jorge son conscientes de las consecuencias, pero también de ser ellos el fiel reflejo de un sector poblacional vulnerable que se ha instalado en la sociedad de la Isla y del Estado.

Finalmente, después de un par de horas de angustia, el área de Servicios Sociales, con Óscar García a la cabeza, confirmó a la pareja el piso en donde al que se tenían que ir, en la calle Santo Tomás de Villanueva, muy cerca de donde vivían hasta ayer.

En este punto, Paula agradeció la disposición del ayuntamiento para solucionar su problema "y a todas las personas que nos han ayudado de una forma u otra. Muchas gracias a todos", concluyó.

El concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz, Óscar García, adelantó ayer la puesta en disposición de un piso de emergencia en el propio barrio de Chamberí. Explicó que sobre las 14:15 horas, Paula y Jorge entraron en el piso acompañados por su trabajadora social de referencia del equipo de infancia y familia.

"Los Servicios Sociales han estado en contacto de forma permanente con esta familia y una vez más, desde el IMAS hemos dado respuesta inmediata a una familia con necesidad de alojamiento inmediato en Santa Cruz", señaló García

No obstante, dijo, "el problema en origen vuelve a ser el mismo: La escasez de vivienda a precio asequible en el mercado. Y ése problema exige mucho más compromiso del Gobierno de Canarias porque los ayuntamientos no lo podemos hacer todo solos".

"Todos nuestros recursos alojativos de carácter social trabajan a pleno pulmón y fíjese que posiblemente somos el municipio con más recursos sociales de Tenerife y de Canarias, pero no es suficiente", aseguró.

Quiso dejar claro que "trabajamos muchas veces solos y lo seguiremos haciendo, pero nos urge que los demás hagan su trabajo también".