El sindicato de enfermería Satse ha puesto en marcha una campaña a nivel estatal con el objetivo de recoger 500.000 firmas para registrar una iniciativa legislativa popular (ILP) que busca garantizar por ley un número máximo de pacientes -una ratio- asignados a cada enfermero.

El presidente del sindicato, Manuel Cascos, presentó la iniciativa en rueda de prensa y consideró que España tiene que alejarse de ser "el farolillo rojo" en cuanto a dotación de enfermeros por habitantes.

Y es que mientras en Europa la media está en 8,8 enfermeros por cada 1.000 habitantes, en España es de 5,3, lo que supone que faltan aproximadamente unos 130.000 profesionales, señaló.

Estrés, insomnio, fatiga mental y física, problemas digestivos y cardiológicos son algunos de los trastornos que sufren los enfermeros españoles a la hora de afrontar su profesión.

Cascos recordó que no existe una legislación específica que regule el número máximo de pacientes por cada profesional, por lo que cada comunidad lo establece en función de criterios "únicamente económicos, que no compartimos".

La futura ley que promueve este sindicato establecerá un máximo de seis pacientes por cada enfermero en las unidades de hospitalización, dos en las unidades de cuidados críticos y tres en las áreas de reanimación postquirúrgicas y en cada quirófano.

En atención primaria no se debería superar la media de un enfermero por 1.500 habitantes.