El Gobierno ha decidido hoy iniciar los trámites para declarar la zona donde ocurrieron las graves inundaciones en Mallorca como área "afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil" con el fin de agilizar las ayudas económicas que recibirán los damnificados.

Lo ha confirmado tras la reunión del Consejo de Ministros la ministra portavoz, Isabel Celaá, quien ha comenzado la rueda de prensa posterior a la reunión expresando la solidaridad y apoyo del Gabinete hacia todos los afectados por las inundaciones.

Celaá ha expresado la "cercanía" del Ejecutivo hacia todos los familiares de las víctimas y a los afectados por el "duro golpe" que han recibido.

Las torrenciales y persistentes lluvias del pasado martes provocaron graves inundaciones en la comarca del Levante de Mallorca que se han saldado con diez víctimas mortales y tres desaparecidos -un niño de cinco años y un matrimonio alemán-.

Un amplio dispositivo de profesionales de diferentes cuerpos y voluntarios participa desde ayer en las labores de búsqueda y en las tareas de desescombro de las viviendas y locales afectados por la riada.

El trámite para declarar la zona como área "afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil" (antigua figura de "zona catastrófica") se completará en la reunión del Consejo de Ministros el próximo viernes, ha informado la ministra portavoz.

A partir de ese momento se podrán comenzar a solicitar y conceder todas las ayudas extraordinarias previstas para este tipo de catástrofes, ha adelantado Isabel Celaá, quien ha subrayado que las ayudas serán "inmediatas y de carácter general".

Las medidas adoptadas hoy en el Consejo de Ministros, ha informado la ministra portavoz, constituyen "los primeros pasos" para asegurar que los afectados reciban las ayudas necesarias "en el plazo más corto posible".

La declaración como "zona de emergencia" de la comarca del Levante de Mallorca facilitara el acceso de los damnificados por las riadas a las ayudas extraordinarias, ha explicado Isabel Celaá, quien ha precisado que esas ayudas serán económicas, fiscales y compensatorias.

La portavoz ha incidido en que el Gobierno quiere así avanzar "lo más rápidamente posible hacia la recuperación de las consecuencias de esta tragedia", y en que las ayudas irán destinadas tanto a familias como a comercios o corporaciones para reparar los daños que han sufrido a causa de la tromba de agua.

Celaá ha expresado además en nombre del Gobierno el agradecimiento a todas las personas que están trabajando desde el martes para recuperar la normalidad en la zona, y ha citado expresamente a los efectivos de la Guardia Civil, bomberos, policías, efectivos de Protección Civil, la Unidad Militar de Emergencias o Salvamento Marítimo.

La ministra ha valorado especialmente la ayuda de los todos voluntarios que se han sumado a estas tareas y ayudado a vecinos más afectados por las inundaciones y ha asegurado que su "generosa" participación en estas labores "ha desbordado todas las previsiones".

Las ayudas del Gobierno central, que se concretarán previsiblemente en la reunión del Consejo de Ministros del próximo viernes, se complementarán con las que apruebe el Gobierno de Baleares.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha avanzado hoy que ese mismo día el Consell aprobará un decreto de ayudas para los damnificados, y ha subrayado que los fondos de las dos administraciones permitirán cubrir daños sufridos por particulares, empresas e infraestructuras de titularidad pública.