En el pueblo de Barranco Hondo, el alcalde de El Rosario entregó su bastón de mando a la Virgen para ponerse al frente de la peregrinación hasta que la imagen entrara, horas después, en el Suroeste de Santa Cruz. Minutos antes, se incorporó a la comitiva entre la feligresía el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el vicepresidente -y vecino de la Villa de Candelaria- Efraín Medina.

Un bucio anunciaba el paso de la Virgen mientras que desde el coche de Cope el padre Esteban, párroco de la Cruz del Señor, traía de nuevo al recuerdo al dominico Jesús Mendoza, que acompañaba a todas las peregrinaciones con reflexiones marianas que concluían con el canto del "Himno a la Virgen de Candelaria".

De Candelaria a El Rosario se incorporaron algunas caras conocidas, como es el caso del exconcejal de Hacienda Domingo Ramos. Ya en ese momento, la "guagua escoba" de Titsa acumulaba a unos 20 peregrinos en su interior. En el rótulo del vehículo se podía leer la línea que cubría: "Visita de la Virgen de Candelaria".

El acto central de El Rosario tuvo lugar en Llano Blanco, donde la comunidad parroquial y el alcalde agradecieron la visita fugaz de la Patrona. Enfrente, en la óptica, un grupo de mayores recordaba la promesa que adquirió el padre Jesús Mendoza en la visita anterior, cuando dijo: "Si para entonces estoy vivo, la Virgen entrará en Machado", ermita donde se custodia a la patrona del municipio. Alguno de los vecinos presentes echaron de menos que se prefiriera interpretar una canción ligera como "La fe de María" a dedicarle una malagueña.

El Rosario fue un municipio de paso. La Virgen no visitó Machado ni habrá acto en la prisión.

De Llano Blanco a El Humilladero, primera incursión de la Virgen en Santa Cruz, donde le esperaba un entusiasta alcalde, José Manuel Bermúdez, que dijo que "esta vez no le pediré nada, solo le daré las gracias por su presencia".

Junto a la corporación chicharrera -representada por Gladis de León, Carlos Tarife u Óscar García, entre otros- también estaba el mandatario lagunero, el alcalde José Alberto Díaz, así como otros compañeros del ayuntamiento.

Repartos de pegatinas de una paloma, interpretación del "Himno a la Virgen de Candelaria" y la comitiva puso rumbo a Barranco Grande y Taco. Más "petaladas" y "vivas" por doquier, con un pueblo que tapizó con su presencia el recorrido desbordando la carretera de El Rosario sin dejar libre un metro de asfalto. Cuando parecía que la entrega de Barranco Grande había sido única, Taco rompió todas las previsiones, con el padre Esteban dirigiendo una oración que parecía extraída de la película "Sister Act".

Desde la Azufrera al Hospital de La Candelaria, con anécdota incluida: una de las peregrinas reventó una de las tuberías del tranvía, que anegó la calzada.

La peregrinación, escala a la JMJ

Casi una decena de jóvenes llegados de Alemania participaron ayer en la peregrinación de la Virgen de Candelaria como si de una escala más se tratara en su caminar a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en enero en Panamá. Pertrechados con sus mochilas, realizaron este viernes gran parte del trayecto para continuar en los próximos días su periplo por diferentes lugares mientras preparan el encuentro al que tienen previsto sumarse a inicios de año. En su mayoría, ajenos a la lengua castellana y con el único vínculo con los peregrinos de compartir la fe y la devoción mariana.

Ana Berta

"Moviliza a la gente"

Hermana de la Virgen del Rosario, acompañó a un grupo de mayores. Destaca que la Virgen de Candelaria "moviliza a mucha gente". "Supone un encuentro con numerosas personas y conocerse entre parroquias", afirma.

Juan Sacramento

"Le pido fuerzas"

"Siempre que he podido la he acompañado. Ahora estoy jeringado, pero le pido fuerzas para seguir", manifiesta Sacramento, y agradece a la Morenita que haya cuidado siempre de él y de su familia.