El exmiembro de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga, acogido a la denominada "Vía Nanclares" de reinserción de reclusos de la banda terrorista, ha asegurado hoy en San Sebastián que en esta cárcel alavesa él y los compañeros que también optaron por este modelo llegaron a lo "evidente": que resulta "tan injustificable matar como que te maten".

Urrusolo Sistiaga ha hecho esta reflexión durante una mesa redonda sobre la "Vía Nanclares" y los denominados "Encuentros Restaurativos" entre internos de ETA y víctimas del terrorismo, en la que también han tomado parte Marixabel Lasa, exdirectora de Víctimas del Gobierno Vasco y viuda de Juan Mari Jáuregui, el ex gobernador civil de Gipuzkoa asesinado por la banda, además del periodista Gorka Landaburu, superviviente de un atentado con un paquete explosivo.

"En Nanclares llegamos a lo evidente: que era tan cuestionable y rechazable el torturar como que te torturen, tan injustificable matar como que te maten", ha dicho Urrusolo, quien se ha preguntado cómo, después de tener esta certeza, se podría "seguir justificando ante los jóvenes, como reflexión para el futuro, una pena de muerte" que los propios etarras "decidían y aplicaban" pero que rechazaban "absolutamente" como "método para aplicar justicia".

"Por lo tanto -ha agregado- no nos costó mucho asumir que todas las vulneraciones de derechos humanos y contra la dignidad de las personas en las que habíamos participado no debían ocurrir".

Tras hacer un repaso de lo que fue la "Vía Nanclares" y las circunstancias que la hicieron posible, Urrusolo ha destacado la "importancia" de lo logrado a través de esta alternativa que, según ha dicho, permitió a los reclusos acogidos decidir por ellos "mismos", hacer sus "propias reflexiones" y "aportaciones" desde "el convencimiento de que los cambios sólo pueden venir si se hace un esfuerzo de recuperación de una convivencia normalizada y que para ello hay que ayudar a cerrar heridas, asumiendo lo brutal, lo injusto y lo inaceptable de haberlos generado".

Urrusolo ha admitido asimismo que cuando aún militaba en ETA fue "consciente de las contradicciones que se generaban" entre los "valores" que pretendía "defender" la organización terrorista y lo que "realmente" hacía. "Fui consciente de la mentalidad tan nefasta que se genera en torno a la utilización de la violencia y de lo difícil que es ponerla en cuestión cuando no se trata sólo de algo personal, sino que forma parte de unas estructuras de un entorno social y político que lo sustenta", ha aclarado.

Por su parte, la exdirectora de víctimas del Gobierno Vasco Marixabel Lasa ha reconocido la situación de estos exetarras que, según ha señalado, "utilizaron equivocadamente una injustificable violencia, quebraron decenas de vidas y pisotearon la dignidad humana, pero tuvieron la capacidad y la valentía de pasar de verse a sí mismos como héroes a descubrirse como asesinos".