Más de tres mil alumnos los colegios de la Pureza de María de Santa Cruz, Los Realejos y La Cuesta "tomaron" ayer la parroquia de La Concepción, en la capital, para visitar a la Patrona de Canarias, precisamente el 16 de octubre, cuando la congregación celebra el día de la Virgen de la Pureza.

La iglesia que regenta el sacerdote diocesano Mauricio González quedó desbordada por niños desde las nueve de la mañana. Los primeros, 250 escolares llegados del centro de las Madres Dominicas, en Vistabella, trasladados en cinco guaguas que se dejaron sentir en la zona. Pero solo era la avanzadilla de lo que estaba por llegar.

Desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde un río de tres mil alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato de La Pureza que disfrutaron de la celebración de la palabra. Primero, los más pequeños. Al frente, en el ambón, la hermana Noemí, con guitarra acústica en ristre y tenis entonando el Himno de la Virgen de Candelaria. Así, una y otra, y otra, hasta en ocho oportunidades. Tantos como número de tandas en las que se dividieron los escolares. Los primeros, en el momento de la ofrenda, entraron al templo el escudo que realizaron los alumnos de Bachillerato con tapas en unos bastidores. En las preces, algunas anécdota, como el pequeño que pidió por el "papá" Francisco.

Mientras se sucedían las celebraciones, media docena de sacerdotes dispuestos por las naves laterales para el sacramento de la Penitencia. Entre ellos, el dominico Gregorio, uno de los custodios de la Patrona de Candelaria en la Basílica de Candelaria, pendiente de la actividad en La Concepción.

De nuevo, otro canto de la hermana Noemí: "La Pureza está aquí (...) no se conforma con mirar desde el cristal", otra oración y bendición. Y otro canto: "Mi estrella eres tú y quiero que me lleves a Dios". Los niños disfrutaban. Miraban sorprendidos, mientras unas compañeras ponían a los pies de la Patrona unos pétalos que hicieron con cartulina, o unos ramos de flores del mismo material. Ya con los alumnos de Secundaria y Bachillerato, una de las religiosas se puso más seria para dar relevancia al acontecimiento: "La Virgen de Candelaria realiza esta visita extraordinaria cada siete años; la próxima vez que vengan ya ustedes la recibirán como adultos". Tan trascendental como real. Y más niños. Entre los feligreses, Rosita Ramallo, histórica de la asociación Luz y Vida de El Toscal, o Rodolfo Afonso, el alcalde de Candelaria que nombró a la Patrona General de Canarias Alcaldesa Honoraria y Perpetua.

Y más niños de La Pureza.