El primer ministro belga, Charles Michel, dijo hoy que no hay conflicto diplomático entre su Gobierno y España, después de que el Ejecutivo retirara el estatus diplomático al delegado de Flandes en Madrid y subrayó la "autonomía" de la región para gestionar sus relaciones.

"No hay conflicto diplomático entre el Gobierno federal belga y España", afirmó Michel a su llegada a la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Bruselas, a la que acude también el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez.

Michel no hizo referencia a que vaya a haber respuesta por parte del Gobierno federal y dejó el asunto en manos del gabinete flamenco, dado que "en Bélgica -detalló- hay cierta autonomía para las regiones en el plano internacional y la responsabilidad es primero de Flandes, de gestionar su relación con España".

"Y es responsabilidad de España, con conformidad a los tratados internacionales, de qué manera gestiona sus relaciones diplomáticas, también con entidades federales", afirmó el primer ministro, que gobierna en coalición con el partido nacionalista flamenco, la N-VA.

Preguntado por la decisión de España, contestó que no quería "hacer comentarios ni de la reacción de uno ni de la del otro".

"Aquí hay una responsabilidad entre el Gobierno flamenco por un lado, y respeto su autonomía y sus responsabilidades, y también hay una responsabilidad del Gobierno de España conforme a los tratados internacionales", agregó.

El Ejecutivo español ha retirado el estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en España, André Hebbelinck, en protesta por las declaraciones "inaceptables e impropias de un país amigo y aliado" del presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, sobre Cataluña y el proceso independentista.

El titular español de Exteriores, Josep Borrell, señaló que el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación "no acreditará en lo sucesivo como personal diplomático de la Embajada del Reino de Bélgica a ninguna persona que desempeñe la función de delegado o representante de la región de Flandes en España".

El ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, consideró la decisión "un acto muy hostil" e inédito en la Unión Europea y solicitó al Gobierno belga que convoque a la embajadora española en el país.

El responsable de Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, subrayó que no convocará esta reunión.