El techado de las canchas deportivas del CEIP La Salud será el primero de un proyecto del Ayuntamiento de Santa Cruz que tiene como último fin dotar con una infraestructura cubierta a todos los centros escolares públicos del municipio en distintas fases, esto es cinco por año. Y al margen del CEIP La Salud, cuyos trabajos comenzarán a finales del mes de noviembre, si se cumple la previsión, en los próximos meses se le sumarán cuatro centros más: el CEIP María Isabel Sarmiento (Valleseco), el CEIP Ofra-Vistabella, el CEIP Tomé Cano y el CEIP Bethencourt y Molina (Barranco Grande). Serán tandas de cinco colegios por año y uno por distrito.

El pasado miércoles, durante la inauguración de las actividades extraescolares del Ayuntamiento capitalino, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, y el arquitecto de Estudio Funcionall, Sergio Dorta, explicaron los detalles de la que será la primera cancha cubierta de las proyectadas por la corporación y que tendrá dos funciones completamente distintas: "La primera, dar cobertura a las actividades del colegio, y la segunda, la apertura de los colegios a los vecinos del entorno del centro", resaltó el regidor.

¿Y qué características tendrá la cancha cubierta del CEIP La Salud? Pues Sergio Dorta apuntó que el presupuesto de las obras asciende a algo menos de 300.000 euros y estará caracterizada por una estructura tipo tela de araña, completamente abierta y muy funcional para adaptarse a las necesidades del centro escolar que dirige María del Pino Vargas.

"El proyecto partió de optimizar el proceso de montaje y la rapidez de ejecución, porque son obras dentro de un colegio y está condicionado por los plazos de ejecución. Es por ello por lo que apostamos por una estructura prefabricada metálica precisamente por esas condiciones", dijo Dorta.

Destacó los ángulos de la estructura "y se ideó para que se comportara igual y homogéneo en todas las direcciones" con un diseño con diagonales "lo que implica que se deseche la necesidad de tener un pórtico de frenado". Toda la estructura tanto en vertical como en horizontal "es en diagonal y lo que conseguimos con ello es casi como una tela de araña que garantiza la seguridad de la infraestructura y siempre de forma rígida".

El aprovechamiento de la superficie de la cancha resulta total gracias al cambio de la rampa accesible con descanso proyectada a lo largo, lo que deja más profundidad y permite habilitar un campito de fútbol sala a lo largo. En los laterales, las diagonales se cierran con unos bancos que los integra estéticamente, añadió Sergio Dorta.