La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado que no se siente "en absoluto" desautorizada por el Vaticano, después de que este martes la corrigiera apuntando que la Santa Sede "en ningún momento" se había pronunciado sobre el lugar donde debían ser enterrados los restos del dictador Francisco Franco.

Calvo aseguró este martes que el Gobierno y la Iglesia habían acordado trabajar juntos para "encontrar una salida" a esta situación que "obviamente", dijo, no puede pasar por que los restos del dictador acaben la cripta de la catedral madrileña de La Almudena.

Sin embargo, horas más tarde el Vaticano precisaba que "en ningún momento" se ha pronunciado sobre el lugar de la inhumación, aunque a su secretario de Estado, Pietro Parolin, le "pareció oportuna" la idea trasladada por Calvo de explorar otras alternativas a enterrarle en la cripta de La Almudena "también a través del diálogo con la familia".

Es por ello que, a su llegada al Pleno de control al Gobierno en el Congreso, se le ha preguntado sobre si se sentía desautorizada por el Vaticano, a lo que la ''número dos'' del Ejecutivo ha respondido que "en absoluto".

SE HA EXPRESADO CON "MUCHA CLARIDAD"

En defensa de Calvo ha salido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien considera que la vicepresidenta se ha expresado "con mucha claridad" a este respecto y quien ha apuntado que el Gobierno deber cumplir con la conocida como Ley de Memoria Histórica, una norma, ha recordado, que contó con un "amplio" respaldo parlamentario y social. "Cualquier actuación del Gobierno se tiene que regir por los principios rectores de la memoria histórica", ha insistido

Montero ha añadido que lo que ha transmitido la vicepresidenta sobre los restos de Franco es la "preocupación" del Gobierno sobre las posibles exaltaciones que pudieran darse en el centro de Madrid en caso de que el dictador acabe siendo enterrado en la cripta de La Almudena y que la legislación rechaza de forma "muy clara".

"LAS GESTIONES SIGUEN EN MARCHA"

En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no cree que el comunicado emitido por el Vaticano sobre Franco represente "nada distinto de lo que se conoce ya" y ha apuntado que "las gestiones siguen en marcha".

Preguntado sobre las apreciaciones del Vaticano, Borrell ha respondido que supone que se está dialogando !entre familia, Iglesia y Gobierno sobre puntos de vista que naturalmente no son siempre coincidentes al principio".