La petrolera Royal Dutch Shell informó hoy de que su beneficio atribuido en los nueve primeros meses de 2018 fue de 17.762 millones de dólares (15.662 millones de euros), un alza del 94 % frente al mismo periodo del año anterior, debido sobre todo a la subida de los precios del crudo.

En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Londres, Shell señaló que su beneficio antes de impuestos fue de 27.714 millones de dólares (24.438 millones de euros), un 139 % más que en los tres primeros trimestres de 2017, mientras que la facturación alcanzó los 286.151 millones de dólares (252.327 millones de euros).

La empresa anunció además otro tramo del plan para recomprar títulos por valor de 25.000 millones de dólares (22.045 millones de euros) para finales de 2020, aunque sujeto a los progresos de reducción de deuda y de los precios del crudo.