Pedro Sánchez defendió que hubo un delito de rebelión en Cataluña cuando tan sólo era líder de la oposición y "nunca" ha expresado esta opinión siendo presidente del Gobierno, ha argumentado este viernes la vicepresidenta, Carmen Calvo, para intentar sostener que no se ha producido ningún giro del Gobierno a este respecto después de que la Abogacía del Estado haya descartado acusar a los líderes del ''procés'' de rebelión, y sólo por sedición y malversación de fondos públicos.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Calvo ha provocado una primera reacción de sorpresa entre los periodistas al asegurar que el presidente del Gobierno "nunca" ha opinado que los hechos ocurridos hace un año en Cataluña constituyesen un delito de rebelión.

La ''número dos'' ha explicado que, cuando Sánchez dijo en una entrevista en televisión que "clarísimamente" en Cataluña se produjo un delito de "rebelión", él era el líder del PSOE y no el jefe del Ejecutivo.

Esa entrevista se grabó el 17 de mayo pasado, apenas unas semanas antes de la moción de censura que desalojó al Gobierno de Mariano Rajoy de La Moncloa, y cuando el PSOE, hundido en las encuestas, estaba endureciendo su lenguaje con respecto a Cataluña lanzando propuestas como la de modificar el Código Penal para adecuar el delito de rebelión a los tiempos que corren y que deje de estar vinculado a levantamientos militares o imponer a todos los altos cargos que acaten la Constitución en sus tomas de posesión.