El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha citado a declarar en calidad de investigados a 12 directores o subdirectores de sucursales de CaixaBank en la causa que se sigue contra la entidad por un delito de blanqueo de capitales por presunto favorecimiento, auxilio y ocultación de fondos de clientes investigados en operaciones contra presuntas mafias chinas.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 abrió el pasado mes de abril esta investigación que se dirige contra diez sucursales de CaixaBank en las que sus directivos y empleados habrían actuado presuntamente "como canales de blanqueo de dichas organizaciones", aún cuando podían sospechar que sus clientes "estaban inmersos en actividades ilícitas de fraude del que procedían las ingentes imposiciones en efectivo que realizaban".

En abril, el magistrado imputó a los responsables de dichas sucursales, pero también a CaixaBank como persona jurídica, ya que considera que se produjeron graves fallos del sistema de control para la prevención del blanqueo de capitales que se habían puesto de manifiesto desde 2013 y que eran conocidos por todo el personal directivo de la entidad, "y en especial por el que fue su responsable de Cumplimiento Normativo al tiempo de los hechos".

12, 13, 14, 16 y 19 DE NOVIEMBRE

Así, el juez Moreno ha dictado una providencia en la que cita a declarar para el próximo 19 de noviembre a las 9.30 horas a Juan Alfonso Álvarez García, director de Cumplimeinto Normativo de CaixaBank y representante legal de la entidad, según han informado fuentes jurídicas.

Las declaraciones por esta causa comenzarán unos días antes, con los directores y subdirectores de las sucursales investigadas. El 12 de noviembre a las 10.30 horas están convocados Ángel Luis Carrillo Benítez y María Sol Batlló Ripoll. Al día siguiente a las 9.30 están citados Jorge Prada Montilla, Francisco Javier Garzón Santaengracia y Antonio del Hoyo Moyano.

El día 14 a las 10.30 será el turno de Juan Carlos Sánchez Moreno, Antonio Izquierdo Blanco y Fernando de la Fuente Estévez; mientras que el día 16, a las 9.30 horas, deberán declarar José de Pablo Dueñas, Ana Gloria Fernández Alzaga y Kailing Chang.

Según el auto de imputación del pasado abril, a raíz de la investigación a la entidad ICBC (Industrial And Comercial Bank Of China) por conductas de blanqueo al servicio de diversas organizaciones criminales de ciudadanos chinos, el Grupo de Delitos Económicos de la Guardia Civil y el SEPBLAC detectaron una serie de comportamientos irregulares llevados a cabo por sucursales de CaixaBank entre 2011 y 2015 para ayudar presuntamente a personas físicas y sociales de nacionalidad china a aprovecharse de las ganancias ilícitas de sus defraudaciones y contrabando de mercancía.

Estas organizaciones generaban unas masivas remesas de dinero en efectivo procedentes de delitos contra la Hacienda Pública, y en menor medida contra la Propiedad Industrial y contrabando, "en cuya bancarización sin riesgos de ser descubiertos, aprovechamiento y ayuda para transferir sus fondos a China han intervenido entidades bancarias como CaixaBank e ICBC Sucursal España".

HICIERON CASO OMISO DE LAS ADVERTENCIAS

Según el juez Moreno, entre los años 2013 y 2015 distintos juzgados de localidades de Madrid y de la Audiencia Nacional que investigaban los casos ''Emperador'' y ''Snake'', entre otros, realizaron diversos requerimientos a las sucursales del banco para averiguar el patrimonio ilícito de los clientes investigados.

Las sucursales implicadas, remarca el magistrado, "hicieron caso omiso" al hecho de tratarse de clientes requeridos por juzgados y fiscalías y "auxiliaron a los titulares de cuentas en el aprovechamiento de sus ganancias ilícitas, bancarizando el dinero sin indagar su origen, aceptando cualquier papel o justificación que se les presentaba y facilitando su transferencia en importes pequeños que no debían ser comunicados al Banco de España".

Los requerimientos judiciales fueron, pues, "desatendidos por CaixaBank, que no activó ninguna comunicación o alarma respecto al cliente en cuestión" y "no implementó las medidas necesarias de prevención". Además, los empleados y directivos de las sucursales desatendieron, añade el juez, "sus obligaciones de control".

El informe del SEPLBAC destaca que entre 2013 y 2015 el número de clientes de CaixaBank que han sido objeto de requerimiento judicial por delito de blanqueo y que han realizado transferencias por valor de 99,1 millones de euros a China y Hong Kong son 193 (76 personas físicas y 117 sociedades limitadas).

En el auto, el juez destaca que no se realizaron exámenes especiales tras recibir los requerimientos judiciales, ni tampoco comunicación al SEPBLAC, respecto de 165 de esos 193 clientes, que siguieron operando, transfiriendo un total de 31,7 millones de euros.

USO DE TESTAFERROS

El magistrado de la Audiencia Nacional señala a los directores de las sucursales por haber permitido presuntamente el uso de testaferros, actividades económicas no justificadas, con repetición de un patrón falsario de ingresos en efectivo para eludir a Hacienda, fraccionando facturas, con empresas instrumentales y sin controlar a los clientes. Los directivos, según el auto, permitieron que otras personas distintas a los titulares firmaran operaciones de ingresos o transferencias.

A través de la banca ''online'', los líderes de la organización criminal también operaban, sin necesidad de desplazar a testaferros instrumentales a las entidades bancarias. El juez cifra en 50 las sociedades de la trama y 16 las personas físicas que utilizaron la banca electrónica de CaixaBank. En el caso de la operación ''Emperador'', por ejemplo, ordenaron 2.254 transferencias por valor de 41,6 millones de euros.

Para Moreno, CaixaBank no implementó las medidas necesarias y adecuadas de prevención, pese a conocer los riesgos en los que incurrió su red de sucursales y cajeros automáticos y tener las herramientas necesarias para ello. Un incumplimiento que fue "contumaz y no episódico" del que además la entidad obtuvo un "innegable provecho o beneficio directo" debido a las comisiones que recibió por las transferencias realizadas a China.