El gobierno municipal de Arafo aseguró ayer que "ahora mismo, nos olvidamos de la Entidad Urbanística de Conservación (EUA) del Polígono Industrial Valle de Güímar", un órgano cuya creación generó años de controversia entre los municipios de la comarca, el Cabildo y los empresarios allí emplazados. Curiosamente, el Pleno del Ayuntamiento güimarero declaró caducado el expediente en curso por exceder el mismo los seis meses desde el inicio de su tramitación.

Las fuentes consultadas explicaron que en la actualidad no procede este órgano teniendo en cuenta la situación del Polígono, inmerso en acciones judiciales derivadas de la ilegalidad de los vertidos que se producen en y desde el mismo, así como en el proceso para corregir tal situación y legalizar tales vertidos. Asimismo, señalaron que todo apunta a que las administraciones locales están optando por otra figura menos onerosa y ágil, incluso con una gestión externa del mantenimiento del área industrial del Sureste.

"Para Arafo, el Polígono Industrial Valle de Güímar es mucho más importante que para los otros dos municipios (Candelaria y Güímar)", defendió ayer su concejal de Urbanismo, Luis Domingo Marrero, quien justificó sus palabras argumentando el esfuerzo inversor "de recursos propios" para aplicar las medidas que hacen posible que hoy el saneamiento del complejo "esté siendo tratado mejor que nunca". Y volvió a reclamar la parte proporcional que a ese gasto deben aportar los municipios colindantes, que se comprometen a pagar, "pero cuando Arafo certifique que hizo el trabajo que tiene encomendado".

El gobierno arafero insiste en que el mantenimiento del Polígono Industrial Valle de Güímar debe realizarse equitativamente por Candelaria, Arafo y Güímar. Actualmente, Arafo, con 5.500 habitantes, asume el 53%, mientras que Candelaria, con más de 26.000 habitantes, tiene a su cargo el 18% y Güímar, con en torno a 20.000 vecinos, gestiona el 29%.

Para el equipo que preside José Juan Lemes, "en el Polígono no todo es cortar, podar, regar y alumbrar; no es solo eso. Hay mucho más que no se ve, como el hecho de que los otros dos municipios vierten a la red de Arafo (el emisario se encuentra en suelo arafero), en nuestra zona se encuentra la inmensa mayoría de las palmeras y de las zonas verdes, la mayor superficie de red viaria está en suelo arafero...".

Admitiendo que también Arafo percibe más dinero por el IBI en este complejo, las autoridades municipales anunciaron que van a aplicar un "plan de choque" con recursos propios solo en sus 1.072.827 de metros cuadrados.

Obsesión por la economía

El alcalde de Arafo, José Juan Lemes, reconoció su "obsesión" por la economía municipal desde que accedió al cargo (2011). Lo hizo aludiendo a un sentido positivo del término porque ello le permitió gestionar dos gobiernos municipales que "se han dejado la piel" posibilitando el saneamiento del consistorio, de forma que el pago medio a proveedores es de 30 días y la deuda viva, de solo 1.680.025,64 euros. Tras enumerar gestiones, obras e iniciativas materializadas, en desarrollo o proyectadas, espera tener aprobado el Plan General antes de final de 2019. La solución para la inseguridad viaria en La Hidalga, las obras que ganatizarán el abastecimiento de agua permanente en todo el municipio, la recuperación urbanística de espacio rurales y la incorporación de Yurena Pérez se dieron a conocer ayer.